TEMA 12: EL TRANSPORTE Y SU PAPEL EN EL TERRITORIO
1. LAS REDES DE TRANSPORTE COMO ELEMENTO BÁSICO
DE LA ARTICULACIÓN TERRITORIAL Y ECONÓMICA ESPAÑOLA.
1.1. Importancia del transporte en la economía
y articulación del territorio
Las actividades del sector terciario o de servicios
son claves para la actual economía española, debido al fuerte proceso deterciarización experimentado
por la misma en las últimas décadas. El crecimiento de su peso en la formación
del PIB y en el empleo así lo demuestran. Así, desde 1970 el sector servicios tiene una importancia creciente pasando
de representar el 46% del PIB en 1970 al 75% en 2015 (otras fuentes hablan del
67,3%). Similar porcentaje supone el empleo en el sector que da trabajo al
75,6% de los ocupados.
Las distintas ramas de este sector tienen en España
una importancia muy desigual, destacando sobre todo los subsectores del
comercio, transportes y comunicaciones, y turismo. Entre ellos, el transporte
ha ido cobrando en los últimos años una importancia cada vez mayor,
convirtiéndose en una actividad básica desde el punto de vista económico y social.
El transporte tiene una función económica básica: la
de poner en contacto a productores y consumidores, pero es también fundamental
en las relaciones humanas por su papel en el trabajo, el ocio y las actividades
asociadas a ellos, convirtiéndose así en un subsector esencial para la
economía.
La Revolución de los transportes –paralela a la
industrial- propició mejoras y cambios como la extensión de las ciudades por el
territorio y una mayor accesibilidad al mismo. De hecho, el grado de
accesibilidad es un indicador de desarrollo, ya que el transporte ayuda a
articular el territorio y sus infraestructuras (carreteras, vías de
ferrocarril,...) influyen en la decisión de localizar actividades
económicas.
1.2. Características generales del sistema de
transporte español
El sistema español de transportes presenta unas
características donde conviven rasgos de arcaísmo y de modernidad, herencia de
la historia y logros de la evolución reciente de la sociedad. Entre ellas,
destacan:
a) Un
medio físico desfavorable para el transporte debido a que la orografía
es muy montañosa y dificulta el trazado de las vías de comunicación, obligando
a la construcción de estructuras que encarecen y dificultan la ejecución:
puentes, viaductos, túneles...
b) Su
trazado radial y centralizado con centro en Madrid, muy perceptible en
las red ferroviaria y de carreteras, aunque el transporte aéreo responde
también a un modelo radial por la importancia de Madrid como origen y destino
de los vuelos nacionales e internacionales.
c) Los desequilibrios
territoriales entre regiones, que se manifiestan, tanto por la
densidad de redes viarias como en la calidad de las mismas. La tendencia es que
las regiones con mayor grado de desarrollo tengan mejores comunicaciones, lo
cual es, a su vez, un factor de desequilibrio.
d) El fuerte
desequilibrio hacia el transporte por carretera, que supone efectos de
sobrecarga en el transporte de personas y de mercancías.
e) Su gran
desarrollo en los últimos treinta años, donde se ha producido
un enorme aumento de la red de transportes, ligado al proceso de
descentralización de competencias sobre el transporte en favor de las
Comunidades Autónomas, a la vez que nuestra red se integraba desde 1986 en la
de la U.E. gracias a las ayudas comunitarias destinadas a su mejora, reflejada
en la red de Autovías.
f) El
transporte ejerce un fuerte impacto negativo sobre el medio ambiente.
2. SISTEMAS Y MEDIOS DE TRANSPORTE EN ESPAÑA.
2.1. La red de carreteras.
El transporte por carretera es el de mayor importancia
y su red ejerce gran influencia en la articulación del territorio. Hoy
concentra el 90% del transporte de viajeros y más del 70% del de mercancías.
Fue en el siglo XVIII cuando se estableció una red de
carreteras de ámbito nacional y cuando se diseñó la estructura radial que unía
el centro –Madrid- con los principales puertos del litoral. Esta es la base del
actual mapa de carreteras.
En 1926 se impulsó el Plan de Firmes
Especiales, que pretendía adaptar la red a las nuevas condiciones del
transporte y a los nuevos vehículos. Pero en los años 60 la red española de
carreteras presentaba grandes carencias y resultaba insuficiente para las
necesidades derivadas de la motorización del país.
Por eso, y entendiendo que las infraestructuras eran
un factor imprescindible para el desarrollo, entre 1967-71 se acometió el Plan
REDIA (Red de Itinerarios Asfálticos) que tenía como objetivos la
ampliación del ancho de calzada, la mejora de la pavimentación y la
señalización, la corrección de trazados y la dotación de arcenes en las
principales rutas. Las actuaciones se centraron en los seis grandes ejes que
forman el soporte del modelo radial (Nacionales I a VI), con lo que éste quedó
definitivamente consolidado.
También se aprobó el Plan de Autopistas,
que proyectaba un sistema de autopistas de peaje que no llegó a concluirse. Sus
objetivos fueron cubiertos a partir de los años 80 con el Plan de
Autovías a partir del desdoblamiento de calzada de las principales
carreteras nacionales y que, una vez concluido, constituiría el soporte básico
de la red viaria. Esto no resolvió todas las necesidades, de ahí la puesta en
marcha del Plan de Infraestructuras (1993-2007), que pretendía
mejorar las conexiones con Francia y Portugal, completar la red de alta
intensidad de tráfico, descongestionar las vías radiales y favorecer la
comunicación interregional mediante la construcción de autovías transversales.
El resultado final es una red de carreteras con casi
165.000 Kilómetros, de los que apenas el 5% son autovías y vías de doble
calzada y poco más del 1% son autopistas de peaje. La red básica del
Estado (unos 24.000 Km) depende de la Administración central y asegura la comunicación
interregional. La red autonómica es la más extensa (más de 70.000 Kilómetros).
Por último están las redes locales y comarcales.
En conjunto, la red de carreteras presenta grandes
diferencias regionales en cuanto a densidad, naturaleza de las vías y calidad
de las mismas y, aunque influyen otros factores, las comunidades más
desarrolladas tienen mejores infraestructuras.
2.2. La red ferroviaria.
Las primeras líneas ferroviarias que se
abrieron al tráfico en la Península fueron el de Barcelona a Mataró (1848) y el
de Madrid a Aranjuez (1851). Desde entonces la construcción y explotación de
líneas ferroviarias estuvo en manos de compañías extranjeras y sirvió a los
intereses mineros.
Con relación a Europa los ferrocarriles españoles
presentaban la diferencia de su mayor ancho de vía, que se consideró necesario
para ganar en estabilidad ante los desniveles del terreno y el trazado sinuoso,
pero también por razones estratégicas: evitar la conexión directa con las redes
de los países vecinos.
Al término de la Guerra Civil, la red estaba muy
deteriorada y su explotación era deficitaria, por lo que las compañías no
tenían mucho interés en mantener sus concesiones. Por eso, en 1941 pasó al
Estado, decisión que propició la creación de RENFE.
La red de transporte ferroviario está
compuesta por tres redes básicas: RENFE, que es la principal, FEVE (Ferrocarriles
Españoles de Vía Estrecha), que se ubica sobre todo en las regiones de la
cornisa Cantábrica, y AVE (Alta Velocidad Española) cuya red
se inauguró en 1992 (Madrid-Sevilla) y sigue en construcción, suponiendo una
auténtica revolución en el transporte ferroviario. La longitud de la red supera
los 12.000 Km de ferrocarril de vía convencional y unos 2.000 de vía estrecha.
La red ferroviaria tiene una disposición
radial con centro en Madrid y tres importantes nudos
de conexión: Venta de Baños (Palencia), Alcázar de
San Juan (Ciudad Real) y Zaragoza.
La red necesita una profunda renovación debido la
crisis que comenzó a afectarle desde los años 60 a consecuencia de la
competencia del transporte por carretera, tanto de pasajeros (por la
popularización del automóvil), como de mercancías (por el aumento del número de
camiones). Por eso la red convencional sigue presentando deficiencias: en su
trazado, en su conservación y en sus equipamientos.
Existe además un fuerte desequilibrio en el
equipamiento ferroviario entre regiones (desfavorable al interior) y serían
necesarias fuertes inversiones para hacer la red competitiva frente a otros
sistemas de transporte. Actualmente solo son rentables los trenes de cercanías
en las grandes ciudades y algunos tramos de la red de Alta Velocidad que
compite en las distancias medias con el avión.
El problema del mayor ancho de vía sigue siendo un
grave obstáculo para las comunicaciones con el resto del continente, a pesar de
las mejoras tecnológicas que facilitan la rápida modificación del ancho de los
ejes de los trenes y vagones.
2.3. El transporte marítimo
Las características más importantes que presenta son
las siguientes:
· Los puertos españoles no presentan -por regla general- buenas condiciones
técnicas y están necesitados de mejoras, pese a que en las últimas
décadas se han llevado a cabo importantes transformaciones.
· Hay un gran contraste entre el tráfico de
mercancías, que es muy importante (sobre todo en los puertos de Algeciras,
Barcelona, Valencia y Bilbao) y el de pasajeros, que es muy
reducido, salvo en el Estrecho con el paso desde Algeciras a Marruecos, y en
las islas Baleares, cuyos ferrys enlazan con puertos
mediterráneos como Barcelona, Valencia...
· Ha aumentado el transporte de mercancías por barco, tanto de productos voluminosos no pesados como de
petróleo. La aparición de buques de mayor tonelaje, que exigen mayor calado y
unas instalaciones portuarias específicas, ha desplazado la importancia
portuaria hacia el Atlántico, cuyos puertos están mejor situados respecto a las
grandes rutas.
· El transporte
fluvial se reduce a Sevilla único puerto interior de significado
histórico
· La flota mercante española navega en
buena parte bajo pabellones de conveniencia (Liberia,
Panamá...) para evitar los impuestos o reducirlos.
· Las infraestructuras portuarias tienen un gran impacto
sobre el territorio costero y sobre el litoral.
2.4. El transporte aéreo.
El avión es un medio de transporte cada vez más
competitivo en el transporte de pasajeros a larga distancia gracias, entre
otros factores, al descenso reciente de las tarifas aéreas debido a la existencia
de líneas de bajo coste. Por eso se ha producido en los últimos años una mejora
considerable en las infraestructuras aéreas con la construcción de nuevos
aeropuertos y la remodelación de los existentes.
La red de aeropuertos españoles está organizada
jerárquicamente según la importancia del tráfico que reciben: Madrid, Palma de
Mallorca, Santa Cruz de Tenerife, Málaga, Barcelona…
La mayor compañía aérea española es Iberia, que desde
1997 dejó de pertenecer al Estado y se privatizó. Fue justo a partir de ese año
cuando se liberalizó el tráfico aéreo y se inició una época de gran crecimiento
en el tráfico de pasajeros. Sin embargo, el de mercancías apenas si ha crecido,
ya que su transporte es muy caro y no se pueden desplazar grandes cantidades de
materiales o cargas muy pesadas.
Gran parte del volumen de pasajeros en los principales
aeropuertos españoles, sobre todo Palma de Mallorca, Málaga o Santa Cruz de
Tenerife, se vincula a los vuelos charter (no
regulares) relacionados con el turismo.
El tráfico aéreo produce un importante impacto
ambiental (ruidos muy elevados), espacial (pistas de aterrizaje para los
aviones, termnales, hangares) y es también muy contaminante debido a la quema
de combustible.
3. LOS NUEVOS SISTEMAS DE TRANSPORTE Y
COMUNICACIONES EN ESPAÑA.
Al hablar de los principales medios de transporte ya
nos hemos referido a las innovaciones que se están produciendo en las últimas
décadas, como el desarrollo de la Alta Velocidad en el tráfico
ferroviario y las redes rápidas de carreteras (autovías y autopistas).
Podríamos añadir el uso de barcos tipo ferry que se han
impuesto para recorridos cortos y, por último, debemos mencionar
el transporte por tubería, el transporte postal y las
telecomunicaciones.
Entre los transportes por tubería están
los oleoductos que trasladan derivados del petróleo de las
refinerías a centros de consumo, o los gasoductos que se
ramifican en redes urbanas y son abastecidos con el gas natural que viene del
Norte de África o Siberia. También por tubería se transporta el agua.
Los sistemas postales utilizan el ferrocarril o avión para transportar
productos de poco peso o volumen y la correspondencia. Hay numerosas compañías
privadas que se suman al servicio estatal de Correos.
Las telecomunicaciones incluyen el teléfono móvil, la televisión digital, las comunicaciones
por internet,....cuya característica es la naturaleza inmaterial del bien
transportado, normalmente información, que es transmitida en tiempo
real.Destacar el desarrollo de las autopistas de la información. La
red de telecomunicaciones en España ha tenido un enorme crecimiento, aunque
menor que en otros países. Existen, además, desequilibrios regionales en su
distribución, estando más extendida en ciudades de mayor dinamismo económico y
muy poco desarrollada en áreas rurales.
Podemos hablar también del transporte de
capitales que se realiza mediante movimientos derivados de las órdenes
de compra, venta o transferencia cursadas por los medios de telecomunicación.
Entre las nuevas formas de transporte destaca el transporte
intermodal, que consiste en la utilización de varios modos(medios)
en la misma cadena de transporte, con el objetivo de agilizar el servicio.
El transporte intermodal de mercancías utiliza
el sistema de contenedores, que se transportan en los distintos modos (barco,
ferrocarril, camión) sin manipular la mercancía que contienen. La red consta de
corredores intermodales y nodos de confluencia, donde se crean plataformas
logísticas con oficinas e instalaciones para los transportistas y las
mercancías.
El transporte intermodal de viajeros se
diseña en base a corredores y nodos en los que se localizan los
intercambiadores entre los distintos modos, destacando los intercambiadores
ferrocarril-autobús.
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