PRÁCTICAS LIGADAS AL CAPÍTULO 1 DEL TEMA (PRIMERA PARTE)
SELECCIONADAS PARA EL EXAMEN: Nº 1 y Nº 2
PRÁCTICA 1
El siguiente mapa representa la densidad
de población en España por provincias en 2018. Analícelo y responda a las
siguientes cuestiones:
a) ¿Qué provincias son las que tienen una densidad mayor de 200
habitantes/km2?
b) Haga un comentario general del reparto de densidades en España
c) Explique las causas de esta disimetría y las excepciones.
a) Pontevedra,
Vizcaya, Guipúzcoa, Barcelona, Madrid, Islas Baleares, Valencia, Alicante,
Málaga, Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife.
b) El análisis
del reparto de densidades en España nos permite extraer las siguientes
conclusiones:
·
Hay una gran
diferencia entre las zonas interiores y las costeras.
·
Las mayores
densidades las encontramos, de manera general, en la periferia costera, en
ambos archipiélagos y en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
·
Hay que
exceptuar algún caso como el de Lugo.
·
Las zonas con
menor densidad son las interiores, particularmente la submeseta norte,
especialmente Castilla-León, aunque también Castilla-La Mancha y las provincias
de Aragón al margen de la depresión del Ebro y Extremadura.
·
Las
provincias interiores fronterizas (con Portugal y Francia) tienen baja
densidad.
·
La mitad
norte interior ofrece densidades más bajas que la mitad sur.
·
En el
interior hay que exceptuar el caso de Madrid y algunas capitales de CC.AA.
como Valladolid o Zaragoza
c) Las
mayores densidades las encontramos en las provincias periféricas de costa. Ello
puede deberse a:
·
Razones
físicas: Tienen
un relieve poco accidentado y unas condiciones
climáticas muy suaves.
·
Son zonas
bien comunicadas, que han aprovechado el transporte marítimo como el
gran medio para el intercambio de mercancías, lo que favorece su actividad
comercial.
·
El desarrollo
de la agricultura intensiva. En algunas zonas costeras mediterráneas (Cataluña,
Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía), las buenas condiciones climáticas
han impulsado una agricultura intensiva de alto valor (sector
frutícola catalán, huertas de Valencia y Murcia, cultivos bajo plástico en el
levante almeriense…) que ha atraído importantes flujos de inmigrantes.
·
El auge
del turismo y la construcción, que se asienta sobre todo en el litoral mediterráneo y las islas, que
genera actividad económica y empleo y atrae población inmigrante.
·
La industria, se asentó desde el
principio preferentemente en la costa (Cataluña, País Vasco, Asturias, Málaga…)
donde todavía hoy se ubica buena parte de la misma y atrae y fija población.
·
Determinadas decisiones
políticas del franquismo, privilegiando industrialmente unas zonas de
España sobre otras, también han contribuido al actual diseño de la distribución
de la población.
·
La excepción
de Madrid se explica por su capitalidad y centralidad, sobre
todo en unos momentos donde se hizo una política fuertemente centralista, bien
visible en el trazado radial de las comunicaciones. Zona con gran importancia
del sector industrial y de servicios
·
Algunas
provincias de la periferia costera presentan escasa densidad de población, caso
de Lugo, Asturias, Castellón, Huelva, Almería o Granada. Ello obedece a que son
provincias con escaso desarrollo costero (Lugo), con problemas de
comunicaciones (Huelva, Almería), con zonas interiores débilmente pobladas (Huelva,
Castellón o Granada) y muy afectadas por la emigración interior y exterior y/o
el envejecimiento (Asturias).
PRÁCTICA 2.
El siguiente mapa
representa el crecimiento real de la población española entre 2001 y 2019. Analícelo
y responda a las siguientes cuestiones:
a) Cite las
provincias que experimentaron un decrecimiento de su población en el período
considerado.
b) Describa, de
manera general, la distribución geográfica del crecimiento real de la población
española en el período 2001-2019, argumentando algunas causas que expliquen los
casos de pérdida de población.
c) Explique las
posibles causas que explican los casos de las provincias que presentan un
crecimiento superior al 20%.
a) Lugo; Orense;
Asturias; León; Zamora; Salamanca; Cáceres; Palencia; Ávila; Soria; Teruel;
Cuenca y Jaén.
b) La primera
evidencia es que todas las provincias que presentan un crecimiento inferior al
de la media del país, salvo Lugo y Asturias, son interiores, agrupándose sobre
todo en la mitad occidental del país. Incluye toda la franja costera
cantábrica, Galicia, el conjunto de Castilla León, Extremadura, el sur de
Castilla La Mancha, buena parte de Aragón y las provincias andaluzas de
Córdoba, Cádiz y Jaén.
Las
provincias que pierden población –salvo Lugo y Asturias- son provincias
interiores con problemas de comunicaciones, alejadas de las
principales áreas de desarrollo económico del país y con limitados recursos. Su
falta les ha hecho ser tradicionalmente zonas de emigración y les ha llevado a
tener una población muy envejecida, con lo que ello supone de bajas tasas de
fecundidad y elevada mortalidad. La combinación de crecimiento natural negativo
y emigración explica su crecimiento real negativo.
Sólo
Huelva, Sevilla, Granada, Zaragoza y Jaén se sitúan en el intervalo que acoge la media de España.
Por
el contrario, los mayores crecimientos se producen en el conjunto del arco mediterráneo y los dos archipiélagos
(acoge cuatro de las cinco provincias con mayor crecimiento); el Eje del Ebro: Álava, Navarra, La Rioja,
Zaragoza y Tarragona, y el centro,
que acoge a las tres únicas provincias interiores que crecen por encima del
20%: Madrid, por su condición de capital, y Guadalajara y Toledo, provincias
hacia las que se ha desbordado la
influencia del área metropolitana de Madrid
c) Podemos observar que de las doce provincias que crecen
más del 20%, nueve son costeras y sólo tres interiores. De las costeras, siete forman
parte del arco mediterráneo y las tres restantes son las provincias de los
archipiélagos. Esto se explica por el mayor dinamismo económico de aquellas
provincias, cuya economía está centrada en la agricultura intensiva costera, la
industria, el comercio, turismo y servicios, actividades con mayor capacidad
para atraer mano de obra.
Así, el predominio de las actividades económicas
del sector servicios (comercio, servicios generales y hostelería), unido en las
últimas décadas al desarrollo de otras actividades (agricultura intensiva,
desarrollo inmobiliario, industrias vinculadas al desarrollo tecnológico…) se
hace más patente en las zonas mediterráneas (Málaga, Almería y Murcia se suman
a Valencia y Alicante), lo que condiciona el aumento no sólo de la población
sino de la construcción del litoral. En los dos Archipiélagos se sigue
apreciando un notable crecimiento, como consecuencia de la actividad turística,
del mayor saldo vegetativo (sobre todo en Canarias) y de la inmigración.
La presencia de tres provincias interiores
(Madrid-Toledo-Guadalajara) tienen que ver con el fenómeno de desbordamiento de las grandes metrópolis
nacionales, es decir, la expansión del crecimiento de las metrópolis hacia
provincias vecinas que ofrecen grandes ventajas, sobre todo suelo residencial e
industrial más abundante y barato, resolviendo además los problemas de
densificación y congestión urbana de las metrópolis.
Este fenómeno también afecta a Barcelona, que se
desborda hacia Girona y Tarragona, y a Valencia, que hace lo propio hacia
Castellón y Alicante.
PRÁCTICA 3.
En la siguiente
imagen se pueden ver dos mapas que representan la distribución provincial de
las tasas de natalidad y mortalidad brutas, en tantos por mil, en España,
correspondientes al año 2018. Analícelos y conteste a las siguientes preguntas:
a) Diga el nombre de las CC.AA. que
tienen tasas de natalidad superiores al 7,86‰ y de las que tienen tasas de
mortalidad superiores al 10‰.
b) Por un lado diga qué CC.AA.
tendrá mayor crecimiento natural de población: ¿Galicia o Murcia? y razone por
qué. Después explique las principales causas de la diferencia que mantienen
entre ambas.
c) Explique las posibles causas de
las diferencias territoriales en el comportamiento demográfico.
a) Con tasas de natalidad superiores al 7,86‰ tenemos a Andalucía,
Murcia, Baleares, Cataluña, Madrid y Navarra. Las CC.AA. con tasas de
mortalidad superiores al 10‰ son Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco,
Castilla León, La Rioja y Aragón.
b) Murcia tendrá un mayor crecimiento natural ya que su tasa de
natalidad es del 9,86‰ y su tasa de mortalidad está en el 7’53‰ y 9‰, lo que
significa que su crecimiento vegetativo es del 2,33‰, mientras Galicia tiene
una tasa de natalidad del 6,13‰ y una tasa de mortalidad superior al 12‰, lo
que arroja un crecimiento vegetativo negativo del -5,88‰.
Las
principales causas de esta diferencia están en la edad media de la población y
los fenómenos migratorios.
En el caso de
Galicia, la fuerte emigración que desde el siglo XIX se dirigió hacia América,
Europa y el resto del Estado, se tradujo –por un lado- en el desequilibrio
territorial de la población, favoreciendo a las provincias de la Galicia
occidental, urbana y costera, donde se concentró buena parte de la población
con una estructura de edad más joven, frente a la Galicia oriental e interior,
donde el envejecimiento ha propiciado elevadas tasas de población anciana. Por
otro lado la emigración histórica propició un proceso de
urbanización escaso y tardío, que favoreció el mantenimiento de un hábitat
disperso y con muchos núcleos pequeños de población, hecho que colaboró en el
envejecimiento progresivo.
El resultado
ha sido un notabilísimo envejecimiento de su población, tanto en el medio rural
como en el urbano, lo que determina unas muy bajas tasas de natalidad y muy
elevadas de mortalidad.
En el caso de
Murcia encontramos una elevada densidad de población, un hábitat
predominantemente concentrado, con la existencia de grandes núcleos de
población -tanto interiores como costeros- que ayudan a evitar el
despoblamiento y frenar el envejecimiento. Se trata además de una comunidad
donde el sector primario es importante y muy productivo, impulsando una potente
industria agroalimentaria; la industria está bien representada y cuenta con un
sector turístico muy desarrollado. Así, la agricultura y el turismo han sido la
base de la atracción de inmigrantes, que han contribuido a moderar el envejecimiento,
frenar la mortalidad y favorecer la natalidad.
c) Las causas generales que explican estas diferencias son las siguientes:
·Factores
geográficos. Los que representan un mayor obstáculo para el asentamiento de
la población son el clima y la altitud. Un clima de condiciones extremas, como
el del interior de la península, no favorece la habitabilidad ni el desarrollo
de actividades económicas. La gran mayoría de las provincias con bajas
densidades son las que presentan unos climas más continentalizados o están
ocupadas en una gran parte por sistemas montañosos, que dificultan las
comunicaciones, no favorecen el desarrollo agrario…
También base geográfica tiene la mayor o
menor disponibilidad de recursos, favorable a zonas costeras.
·Factores
demográficos, sobre todo la edad de la población y los fenómenos
migratorios. Estos están ayudando a consolidar la oposición interior-periferia,
ya que las poblaciones del interior son las que presentan un menor crecimiento
natural, una estructura de población más envejecida y saldos migratorios más
negativos, frente a un litoral expansivo apoyado en una población más joven y
la recepción de inmigrantes.
·Factores
socioeconómicos: El factor básico de las desigualdades ha sido la
emigración. Las corrientes migratorias internas se originaron por la
concentración de las actividades económicas más productivas (industria,
servicios…) en pocas áreas (Madrid, Cataluña, País Vasco, Valencia…), la
reconversión del sector agrario (Almería, Murcia) y el mayor desarrollo
turístico en el arco mediterráneo y los archipiélagos.
PRÁCTICA 4. Para elaborar y entregar.
A partir del gráfico explique el proceso
de transición demográfica seguido en España. Reconozca las distintas fases o modelos
demográficos, sitúelas cronológicamente y explique, en cada una de ellas el
comportamiento en España de los elementos implicados. Comente la evolución de
los mismos, tanto de manera general como particular, utilizando para ello las
referencias que acompañan a la tabla.
PRÁCTICAS LIGADAS A LOS CAPÍTULOS 2 , 3 y 4 DEL TEMA (2ª PARTE DEL TEMA)
SELECCIONADAS PARA EL EXAMEN: Nº 2 y Nº 4
PRÁCTICA Nº 1
En el siguiente
mapa se representa la tasa de crecimiento natural de la población en España por Comunidades Autónomas en
el año 2018. Con la información de dicho mapa responda a las siguientes
cuestiones:
a) Nombre las Comunidades Autónomas con una
tasa de crecimiento natural superior al -1,20 ‰.
b) Nombre las Comunidades Autónomas con una
tasa de crecimiento natural inferior al -3 ‰. Explique las causas que la
motivan.
c) Explique las diferencias que dan lugar a
los desequilibrios territoriales en el movimiento natural de la población.
a) Navarra; Cataluña; Madrid; Baleares;
Murcia; Andalucía y Canarias.
b) Galicia; Asturias; Castilla León;
Cantabria; Aragón y Extremadura.
Las principales causas del bajo
crecimiento natural son: las bajas tasas de natalidad y fecundidad y la “alta” tasa
de mortalidad que se deriva del progresivo envejecimiento de la población
debido a:
● Factores geográficos: Destacando
el clima, el relieve accidentado y la altitud. Así vemos que las CC.AA. de
menor crecimiento natural son las del norte, tanto costeras como interiores
–excepción de Cataluña-. Estas zonas presentan climas atlánticos, especialmente
húmedos, o de rasgos continentales como los que afectan a la submeseta norte y
depresión del Ebro, que no favorecen la habitabilidad.
Además, la elevada altitud media de la
submeseta norte y la presencia de montañas (Macizo Galaico, C. Cantábrica e
Ibérica) tampoco favorecen la habitabilidad ni el desarrollo de actividades
económicas, lo que explica las bajas densidades, a veces derivadas de fenómenos
migratorios, que producen el envejecimiento demográfico, la elevación de las
TBM y la caída de las de natalidad.
● Factores demográficos: Las
CC.AA. meridionales e insulares (Andalucía, Murcia, Baleares y Canarias),
poseen las mayores tasas de natalidad, seguidas por las regiones económicamente
más desarrolladas (Cataluña, Comunidad Valenciana, Madrid…). Por el
contrario, las CC.AA. del norte ofrecen las tasas más bajas y, sin embargo, son
las que presentan las tasas de mortalidad más altas, especialmente Asturias,
Aragón, Galicia y Castilla-León. Eso explica que tengan un bajo crecimiento
natural. Además han sido zonas muy castigadas por la emigración, que favorece
el envejecimiento y eleva las tasas de mortalidad a la vez que reduce la
natalidad, propiciando la caída del crecimiento natural.
● Los factores socioeconómicos, destacando
la emigración. Las migraciones internas, relacionadas en su momento con el
éxodo rural, se guiaron por la concentración de las actividades económicas más
productivas en unas pocas áreas (Madrid, Cataluña, Valencia…) y por la
reconversión del sector agrario, que perjudicó a la agricultura extensiva del
interior favoreciendo el desarrollo de una agricultura intensiva de regadío en
buena parte del arco mediterráneo.
c) Las principales diferencias que
originan los desequilibrios territoriales en materia de crecimiento natural
son:
● En las CC.AA. con predominio de
la economía agraria y menor desarrollo urbano el crecimiento natural es
negativo por el notable envejecimiento de su población causado por la intensa
emigración de etapas anteriores (Galicia) y porque además aún sigue teniendo
saldo migratorio negativo (Castilla y León)
● CC.AA. como País Vasco y Asturias
sufrieron una fuerte crisis industrial y minera que redujo sus tasas de
fecundidad. En el País Vasco se ha producido, además, una importante salida de
antiguos inmigrantes.
● Las CC.AA. con mayor crecimiento
natural son las insulares (fuerte desarrollo turístico), Andalucía y Murcia,
que unen turismo y agricultura intensiva. Su tasa de crecimiento natural es más
alta porque su estructura de edad más joven y porque recibieron muchos
inmigrantes, sobre todo extranjeros (comunitarios en las dos primeras y de
Marruecos y Ecuador en Murcia).
En el caso de Madrid, a su base
industrial añade la concentración de servicios públicos y privados relacionados
con su capitalidad, y la C. Valenciana que une turismo, dinamismo industrial y
áreas urbanas notables (Valencia). Ambas son centro de atracción importante de
inmigrantes extranjeros.
PRÁCTICA Nº 2
Las figuras muestran
la estructura por edad y sexo de la población española en 1900 y en 2011.
Obsérvelas y conteste:
a) Compare la población de 0-14 años
en ambas figuras ¿qué diferencias básicas existen?, ¿Qué está ocurriendo en la
pirámide de 2011?, ¿Qué consecuencias sociales tiene?
b) Compare la población de 65 y más
años en ambas figuras ¿qué diferencias básicas existen?, ¿Qué está ocurriendo
en la pirámide de 2011?, ¿Qué consecuencias sociales tiene.
c) ¿A qué modelo de estructura
demográfica corresponde cada una de estas pirámides? Razone la respuesta
explicando brevemente las causas que dan lugar a ambos modelos.
a) La diferencia es
notable entre ambas pirámides. La de 1900 tiene una base muy amplia, donde los
grupos de 0-14 años suponen por sí solos casi una tercera parte de la
población. Esto es propio de las sociedades muy jóvenes que apenas han iniciado
la transición demográfica y donde las tasas de fecundidad y natalidad son muy
elevadas.
En cambio, en la pirámide de 2011 la
base es estrecha por las bajas tasas de natalidad existentes desde los años 80,
con escasa población joven (entre 0 y 14 años), alrededor del 15% de la
población total, aunque en los dos primeros grupos de edad se ha notado un
pequeño aumento debido a la llegada de población inmigrante joven y a un
pequeño aumento de la fecundidad entre las mujeres relacionado con la bonanza
económica de los años 90.
Cambios sociales como el retraso en la
edad del matrimonio, generalización de los métodos de planificación familiar,
la progresiva elevación del coste del mantenimiento de los hijos, la
incorporación plena de la mujer al mundo laboral, cambios en las costumbres y
creencias…, son causas que explican lo que ocurre en la pirámide de 2011.
La caída de la natalidad hace que apenas
se alcance el relevo generacional (2,1 hijos por mujer). Ello supone la caída
del crecimiento natural, el futuro descenso de la población activa, el
progresivo envejecimiento de la población con el consecuente aumento del índice
de dependencia, problemas de sostenimiento del sistema de pensiones, cambios en
las necesidades de equipamientos sociales (se reducen los docentes y se
incrementan los sanitarios o asistenciales dedicados a la población anciana)…
b) Las diferencias en la población
mayor de 65 años son considerables: en la pirámide de 1900 la población anciana
es muy escasa (apenas supera 1% del total de la población) ya que la esperanza
de vida es muy baja; sin embargo, en la pirámide de 2011 los efectivos de
población son muy elevados y las barras anchas (superando el 17% del total de
la población), indicando que la esperanza de vida ha mejorado considerablemente
por los avances en alimentación, condiciones higiénico-sanitarias y asistencia
médica y social. Ello provoca un claro proceso de envejecimiento de la
población
Las consecuencias sociales son: el
aumento de la población anciana requiere un incremento de los recursos
sanitarios y hospitalarios, una mejora de los servicios sociales y un aumento
del coste de las pensiones. En momentos de crisis ello supone un grave
deterioro del estado del bienestar.
c) La pirámide de
población de 1900 corresponde a una estructura demográfica joven, con altas
tasas de natalidad y una esperanza de vida todavía bajas como consecuencia de
las altas tasas de mortalidad (predomina una mortalidad catastrófica, crisis de
subsistencia, hambrunas, epidemias, guerras...) por ello las barras que
representan los grupos de edad de 0 a 14 años, en la base son muy anchas,
mientras que las barras que representan los grupos de más de 65 años se
estrechan considerablemente.
La pirámide de 2011 corresponde a una
estructura demográfica de predominio de población adulta y con claros síntomas
de envejecimiento. Las barras más anchas corresponden a los grupos de 35 a 44
años, fruto de las altas tasas de natalidad de los años 60 y primera mitad de
los 70, pero también a la reciente inmigración. La base estrecha tiene que ver
con el cambio en el comportamiento de la natalidad y la mortalidad (por las
razones antes comentadas en cada caso) a partir de los 80.
Se trata, en definitiva, de una forma de
urna, característica de países desarrollados que ya han culminado su proceso de
transición demográfica, con una baja natalidad y una alta esperanza de vida.
Este modelo de pirámide indica población envejecida (menos del 25% de jóvenes y
más del 12% de ancianos).
PRÁCTICA Nº 3
En el siguiente mapa se representa la población anciana por provincias en
España en el año 2019. Con la información de dicho mapa responda a las
siguientes cuestiones:
a) Señale el nombre de las provincias con menos del 17,5% de
población anciana.
b) Describa, de manera general, la distribución geográfica
del envejecimiento de la población española, argumentando algunas causas que la
expliquen.
c) Explique cuáles son las causas fundamentales del
envejecimiento demográfico.
a) Huelva; Sevilla; Cádiz; Málaga; Almería; Murcia;
Guadalajara; Baleares; Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria.
b) En línea generales se aprecia un mayor grado de
envejecimiento en la mitad norte del país, especialmente en el cuadrante
noroeste, destacando el interior de Galicia, Asturias y las provincias
occidentales y centrales de Castilla León, seguidas del resto de esta
comunidad, las comunidades del Cantábrico, La Rioja y Aragón.
En el polo opuesto se sitúan ambos archipiélagos,
las provincias de Andalucía occidental, Almería, Murcia y Guadalajara. En
general, el sur de España, el arco mediterráneo y el espacio central
constituido por Madrid, Toledo y Guadalajara muestran menores niveles de
envejecimiento.
Las provincias con mayor porcentaje de jóvenes son las
que poseen tasas de natalidad relativamente más altas y las fuertemente
inmigratorias, como Madrid (desbordada
hacia Toledo y Guadalajara) y el litoral mediterráneo, que acogen a población
inmigrante (entre 20 y 40 años, y con pautas más natalistas) que busca trabajo
en el sector terciario, la agricultura intensiva o la construcción.
Por su parte, las provincias más envejecidas son las
que en el pasado se vieron muy afectadas por la emigración (éxodo rural,
migraciones transoceánicas, migraciones a Europa) y cuentan actualmente con
bajas tasas de natalidad, alta esperanza de vida y un sobreenvejecimiento
acentuado por el retorno de antiguos emigrantes (en Galicia e interior
peninsular), pero también las provincias que se vieron afectadas por la crisis
industrial y minera a partir de 1975, como las de la cornisa cantábrica.
c) La estructura demográfica española corresponde a
una población fuertemente envejecida, en la que los jóvenes se han reducido
progresivamente y la población anciana ha ido aumentando, hasta alcanzar la
media del 19,4%, siendo su porcentaje superior al de la población joven. Además
–como puede observarse en el mapa- la mayoría de las provincias españolas
tienen más del 17,5% de población anciana, llegando nueve de ellas a superar el
25% de población mayor de 65 años.
Las causas del envejecimiento han sido:
-La progresiva reducción de la natalidad. Debido a
la mejora del nivel de vida, la incorporación de la mujer al mundo
laboral, la extensión de los métodos anticonceptivos, la menor religiosidad de
la población, las escasas ayudas estatales para incentivar la natalidad, el
retraso en los matrimonios, y finalmente, que el hijo deja de tener un valor
económico (ya no ayuda económicamente al sostenimiento familiar).
-El aumento de la esperanza de vida, motivado por
el descenso de la mortalidad, gracias a los avances médicos y a las mejores
condiciones de vida, ha permitido el crecimiento sostenido de la población
anciana.
-En algunos casos el envejecimiento está también
relacionado con los movimientos migratorios, cuando el saldo migratorio es
negativo. Ello se debe a que la salida de emigrantes (fundamentalmente jóvenes)
eleva el porcentaje de ancianos, a la vez que hace caer las tasas de natalidad.
PRÁCTICA Nº 4
El siguiente mapa
representa el porcentaje de población extranjera en las provincias españolas en
2015. Analícelo y responda a las siguientes preguntas:
a) ¿Qué provincias tienen más de un 16% de población
extranjera?
b) Exponga a grandes rasgos las tendencias territoriales en
la localización de extranjeros. ¿Por qué se acumulan en esas provincias?
c) Razone las
consecuencias demográficas y sociales de la inmigración.
a) Más de un 16%: Girona; Lleida; Tarragona; Castellón; Baleares; Alicante Murcia; Almería; Málaga y Madrid.
b) A grandes rasgos, se observa que el mayor número de
población extranjera se localiza en el litoral mediterráneo –salvo Granada-,
los dos archipiélagos, Madrid y el eje del valle del Ebro. Por el contrario,
buena parte de la España interior, sobre todo la zona occidental del país, y la
costa cantábrica y atlántica gallega, muestran una baja presencia de esta
población.
Las
razones parecen evidentes y tienen mucho que ver con el propio origen y características
de esta población. En general, las provincias con mayor porcentaje de
extranjeros residentes se corresponden con espacios de notable desarrollo
económico: zonas industrializadas y con una gran oferta de puestos de trabajo
en el sector servicios.
Las
provincias mediterráneas y ambos archipiélagos tienen su principal atractivo en
el desarrollo del turismo de sol y playa. Sus condiciones físicas (buen clima,
con temperaturas suaves, muchas horas de sol y escasas precipitaciones)
potencian el desarrollo turístico y la creación de empleo, atrayendo a
extranjeros comunitarios jubilados (británicos, alemanes…) con un nivel de vida
medio-alto, que aprecian las buenas condiciones climáticas del litoral
mediterráneo, pero también a extranjeros adultos atraídos por las posibilidades
de trabajo (hostelería, construcción y terciario en general) y de negocio.
En
otros casos, muy evidentes en Lérida y Almería, el desarrollo de la agricultura
intensiva (invernaderos y frutales) crea necesidad de mano de obra agrícola y
atrae a inmigrantes extracomunitarios de baja cualificación. Esto, junto al
desarrollo industrial explica también el atractivo del Eje del Ebro.
Madrid
y Barcelona atraen población extranjera por su desarrollo industrial y de
servicios, además de su carácter cosmopolita.
Decir,
finalmente, que la población extranjera tiende a concentrarse en las grandes
poblaciones, tanto capitales de provincia como poblaciones turísticas o
aquellas que necesitan mano de obra agrícola.
c) La inmigración provoca cambios en el volumen, estructura
y comportamientos demográficos de la población, dependiendo siempre del perfil
de los inmigrantes. En todos los casos la inmigración suele suponer un aumento
del crecimiento real de la población. Si los inmigrantes son jóvenes se produce
un incremento de la natalidad y la fecundidad, una reducción de la tasa de
mortalidad, una reducción de la edad media de la población y, por tanto, un
freno al proceso de envejecimiento. En el caso de jubilados extranjeros se
acentúa el envejecimiento y no variará la natalidad.
En pequeños
pueblos del interior la inmigración puede mantener su población, elevar la
natalidad y mantener abiertas sus escuelas, puede paliar su proceso de
envejecimiento y frenar su futuro abandono.
Desde el
punto de vista social un asentamiento desmesurado de extranjeros podría
conllevar problemas de infraestructuras (servicios educativos, médicos o
asistenciales), de vivienda, medioambientales o de integración. En este último
caso, el choque entre culturas distintas y la formación de guetos que impiden
la integración, puede ser causa de conflictos y estimular fenómenos de racismo
y xenofobia, sobre todo en situaciones de crisis económica y problemas de desempleo,
estimulados a veces por algunas ideologías, aunque desde un punto de vista
positivo puede favorecer la interculturalidad.
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