TEMA 3: EL CLIMA
1. ELEMENTOS
Y FACTORES CLIMÁTICOS.
1.1. Los elementos climáticos y su
distribución espacial.
Los elementos del clima son
circunstancias atmosféricas que pueden observarse, describirse y medirse:
temperatura, precipitación, presión, velocidad y dirección del viento,
insolación…Sin embargo, la climatología se ha basado principalmente en dos de
ellos: precipitaciones y temperaturas.
1.1.1. Las
precipitaciones. Distribución espacial.
Las precipitaciones presentan
en la Península las siguientes características generales:
*La media anual está en
unos 650 mm anuales pero con grandes diferencias en su
distribución.
*En general disminuyen de norte a sur
y de oeste a este.
*Los máximos de precipitación se dan en Galicia, la
costa cantábrica y algunos sistemas montañosos.
Los mínimos en Canarias y el sureste peninsular.
A partir del mapa pluviométrico, en el
que la distribución de las precipitaciones se hace mediante isoyetas,
se distinguen tres grandes zonas: la España húmeda, la seca y la árida.
A. La España húmeda. Recibe precipitaciones anuales superiores
a los 800 mm. Incluye el nw. y norte peninsular: una franja continua desde
Galicia hasta el norte de Cataluña, acogiendo también sus zonas montañosas:
Macizo Galaico-Leonés, Cord. Cantábrica y Pirineos. Causas de la
elevada pluviometría de estas áreas: 1º Están muy expuestas a
las borrascas asociadas a los frentes atlánticos. 2º. El relieve.
Fuera de estas áreas sólo algunos puntos
aislados pertenecen a la España Húmeda, siendo siempre la
altitud la causa fundamental, por lo que se trata de áreas montañosas:
zonas de la Ibérica y sectores de las Béticas, destacando la Sierra de
Grazalema.
B. La España seca. Precipitaciones entre 300
y 800 mm anuales. Abarca casi las ¾ partes del territorio.
Incluye ambas submesetas, valles del Ebro y Guadalquivir, zonas de Levante y
Cataluña, y ambos archipiélagos. Las causas de la disminución
de las precipitaciones son el debilitamiento de los frentes atlánticos hacia
el interior y el efecto barrera provocado por la disposición
del relieve.
C- La España árida. Se corresponde con las zonas que
reciben menos de 300 mm anuales, en su mayor parte en el sureste peninsular y
sur levantino, incluyendo también algunas comarcas del interior
peninsular, como el interior de Granada o el bajo Ebro. La razón es, en algunos
casos, el efecto foehn.
Carácter y reparto estacional de las
precipitaciones
El carácter de las precipitaciones cambia según el lugar. En la España húmeda las
precipitaciones caen durante muchos días a lo largo del año, pero son -por lo
general- finas y persistentes. En cambio, en las zonas
secas y áridas el número de días de lluvia desciende de manera
considerable pero las precipitaciones son a menudo torrenciales.
Respecto al reparto
estacional de las precipitaciones o régimen
pluviométrico podemos distinguir:
- La franja próxima al Atlántico (sector N y W
peninsular): máximo de precipitaciones en invierno.
-El interior y la mitad oriental tienen dos
máximos, uno en otoño y otro en primavera.
-Zonas muy localizadas del interior,
presentan un máximo de precipitación estival.
En cuanto a las precipitaciones
en forma de nieve, disminuyen de Norte a Sur, siendo en
las costas levantinas y meridionales prácticamente desconocidas.
Finalmente, la escasez e irregularidad
de las precipitaciones y las altas temperaturas estivales, explican la
importancia de la aridez en gran parte del país, siendo mayor
en la España árida, sobre todo en el S.E.
1.1.2. Las
temperaturas. Distribución espacial.
La distribución de temperaturas se
ve condicionada por la latitud, la altitud, la disposición del
relieve, la influencia marítima... que determinan las características
generales de las temperaturas en la península:
a- Las temperaturas aumentan en dirección norte-sur (las del norte son
inferiores a las del sur)
b- Las zonas costeras presentan unas temperaturas medias superiores al
interior peninsular.
c- La temperatura media es muy baja en las montañas.
El mapa de isotermas nos
permite distinguir en la Península cuatro grandes zonas térmicas:
· Las Costas gallegas y
cantábricas, con temperaturas medias suaves de hasta 15º C.
· El resto del sector costero
español, con medias entre 15-18º C.
· La España interior, con grandes
diferencias térmicas, entre los 10 y los 19º C
· La alta montaña con
temperaturas medias inferiores a los 10ºC.
Conclusión: Encontramos mayor
amplitud térmica en el centro que en la periferia. Las máximas
amplitudes se dan en la Meseta y Valle del Ebro, debido a la escasa influencia
marítima (continentalidad). Por ello los inviernos del interior
son fríos y largos, mientras que en la periferia son suaves y cortos. Las
mínimas amplitudes se dan en zonas costeras y el archipiélago canario.
1.1.3. Otros
elementos del clima en España.
Insolación: Es la cantidad de radiación
solar directa que recibe una unidad de superficie horizontal. Está directamente
relacionada con la duración del día a lo largo del año, pero inversamente con
la nubosidad, es decir, a mayor nubosidad, menor insolación. Por eso, la franja
norte peninsular tiene bajos niveles de insolación, que aumenta hacia el Sur.
Vientos: Por su situación, la península está
dentro del dominio de los vientos del oeste, aunque en la costa
oriental son frecuentes los vientos de levante. Durante el
verano son frecuentes las calmas. Canarias está bajo el dominio de
los vientos alisios. Además, existen vientos
locales (cierzo, tramontana, terral…)
Evapotranspiración: Es el proceso de traspaso de agua de la
superficie terrestre a la atmósfera a partir del proceso físico de la
evaporación y el biológico de la transpiración de las plantas. Depende de la
temperatura, del viento y de la disponibilidad de agua. Los valores
más altos los encontramos en la depresión del Guadalquivir. Los más bajos en la
cornisa cantábrica.
Aridez: Término que alude a la situación en la
que la escasez de humedad impide mantener una densa vegetación, debido a que la
evaporación supera a la precipitación. En España la aridez es mínima en las
zonas de clima oceánico y de montaña, aumenta en las depresiones exteriores y
zonas interiores de clima continentalizado, y es máxima en el sureste
peninsular (Almería, Alicante y Murcia) y Canarias.
Nubosidad: La zona cantábrica y pirenaica
presenta más días cubiertos, que disminuyen de norte a sur.
Nieblas: Son frecuentes en invierno en los
valles, altiplanicies y depresiones del interior y, sobre todo, en zonas
montañosas.
1.2. Los factores climáticos.
Pueden definirse como
aquellos aspectos que condicionan o modifican los climas. Estos se
pueden clasificar en tres grupos: Astronómicos, geográficos y termodinámicos.
1.2.1-Factores
astronómicos.
La latitud. La situación de España en la zona
templada implica la existencia de una clara sucesión estacional, ligada
a la variación de duración de los días y las noches, que afecta a los niveles
de insolación.
La España peninsular se sitúa entre
los 36 y los 43º de latitud norte. Ello supone apreciables
variaciones en la duración media del día, sin olvidar la diferencia en el
ángulo de incidencia de los rayos solares en función de la latitud, que
repercute en la radiación solar, siendo esta muy favorable a
las zonas meridionales de España y teniendo su máximo en el S.E.
Otro factor que modifica el nivel de
radiaciones es la nubosidad, mucho más abundante en el
norte. La latitud es así la principal responsable de que las temperaturas
medias aumenten de Norte a Sur.
1.2.2 -Factores
geográficos
*Nuestra
posición entre el Atlántico y el mediterráneo. La influencia
marítima alcanza la mayor parte de España, eso sí, con distintas intensidades
debido a que mediterráneo y Atlántico poseen temperaturas distintas por su
situación y corrientes dominantes. Así, la corriente del Golfo hace
que en el Atlántico norte las temperaturas de las aguas superficiales sean más
altas que las que les corresponderían en latitud lo que hace que las
temperaturas de la cornisa cantábrica sean más suaves de lo normal.
En Canarias ocurre todo
lo contrario en relación con las corriente fría que baña el
archipiélago.
En el Mediterráneo no existen corrientes
que modifiquen sensiblemente el clima, dado que es un mar pequeño y cerrado.
Esto provoca el estancamiento de las masas de aire que penetran en él, que
tienden a caldearse y causar depresiones térmicas que afectan
al Levante español en situaciones de gota fría.
*Nuestra posición entre las grandes
masas continentales de Europa y Africa. En nuestra situación el continente
europeo nos envía en invierno masas de aire frío y seco que, ocasionalmente,
provocan olas de frío. En cambio, el continente africano suele afectarnos en
verano con masas de aire cálido y seco, responsables de olas de calor que
afectan más al sur peninsular y el mediterráneo levantino.
*La forma de la península Ibérica y
la disposición del relieve. Influye sobre los climas mediante:
•El carácter macizo y poco
recortado de la Península, que determina que la influencia marítima
sea muy limitada en el interior donde se acentúa el carácter continental.
•Disposición periférica de una parte
del relieve peninsular, que hace que la influencia marítima sólo
afecte de manera clara a las zonas costeras.
•Modificación por el relieve de las
características de las masas de aire por dos razones:
a) El relieve obstaculiza la penetración
de las masas de aire procedentes del exterior.
b) Modifica sus características de
temperatura y humedad de esas masas por el efecto de ascenso y descenso
impuesto por las barreras orográficas (efecto foëhn).
•Dominio de la disposición
longitudinal (W-E) de nuestras cordilleras, lo que favorece la
penetración de corrientes de procedencia atlántica y obstaculiza la entrada de
las de dirección meridiana.
Sin embargo, los rebordes montañosos
orientales (Ibérica, Costero-Catalana y Béticas) suponen un obstáculo para la
penetracción de masas de aire desde el Mediterráneo.
En general, la incidencia de masas de
aire sobre las barreras montañosas provoca lluvias orográficas, pero también un
efecto foehn. Esto hace que las precipitaciones en España disminuyan
progresivamente, sobre todo de NW a SE,
•Efecto de la caída de la temperatura
con la altura, un factor muy influyente teniendo en cuenta la elevada
altura media de las tierras españolas
1.2.3 -Factores
termodinámicos o meteorológicos
Están relacionados con la circulación
general atmosférica y son los siguientes:
a) -Las masas de
aire: A España llegan las masas de aire
polar -siempre frío- y ligadas a tiempo inestable; aire ártico,
asociadas a olas de frío; aire tropical marítimo que produce
tiempo estable y aire tropical continental, casi siempre
asociado a olas de calor. Además, al encontrarnos en una zona de choque de
masas de aire, España se ve afectada con frecuencia por el paso de frentes,
empujados por los vientos predominantes del Oeste.
b) - Los
centros de acción: Las áreas de
altas y bajas presiones reciben también el nombre de centros de acción. Los
anticiclones son responsables de tiempo seco y estable. Las bajas Presiones o
Borrascas producen un tiempo inestable y lluvioso. En los mapas del tiempo los
puntos de igual presión aparecen unidos por líneas sinuosas denominadas isobaras.
Las células de presión pueden ser según
su origen térmicas o dinámicas. Aquellas están originadas por las
temperaturas en superficie: anticiclones provocados por masas de aire muy frío
o borrascas causadas por aire muy caldeado. Las dinámicas están provocadas por
la circulación general atmosférica.
Entre los centros de acción que afectan
a España podemos señalar:
·
El anticiclón
de las Azores, que suele ser responsable de la falta de precipitaciones en
España.
·
El anticiclón
escandinavo que nos envía aire frío en invierno.
·
El anticiclón
invernal centroeuropeo, responsable de olas de frío.
·
Baja presión
de Islandia: Suele
originar los frentes del W que causan precipitaciones en España.
·
La baja
presión de Génova, responsable de precipitaciones en el litoral
mediterráneo.
·
Las bajas
presiones estivales del norte de Africa, asociadas a olas de calor.
c)- Los
frentes: España queda bajo la influencia
del frente polar (atlántico), que separa la masa polar marítima
(fría y húmeda) de la tropical marítima (cálida y húmeda). Este frente
es el reflejo en superficie del Jet Stream (o
Corriente en Chorro) en altura.
Por el desplazamiento de los centros de
acción con las estaciones, la Península queda bajo la influencia del aire
tropical cálido en verano y del aire polar frío en invierno, mientras que
durante los equinoccios el Frente Polar
genera sucesivas borrascas que son impulsadas hacia España por los vientos
permanentes del oeste de latitudes medias. Este frente suele ser el responsable
del tiempo variable y lluvioso sobre España.
Si la masa de aire cálido avanza sobre
la de aire frío hablamos de FRENTE
CÁLIDO. En este caso, el aire cálido se eleva suavemente sobre el frío, por
lo tanto la condensación es más lenta, dando lugar a precipitaciones poco
abundantes y dispersas pero más duraderas.
Si la masa de aire frío avanza sobre la
cálida hablamos de FRENTE FRÍO. En
este caso el aire frío, más pesado, se mete en cuña bajo el cálido y lo obliga
a ascender bruscamente, provocando una rápida condensación que es responsable
de lluvias cuantiosas (moderadas) que caen en poco tiempo.
2. LOS PRINCIPALES TIPOS DE CLIMAS. CARACTERÍSTICAS Y DISTRIBUCIÓN
ESPACIAL.
2.1. Los
fundamentos de la diversidad climática española
España ofrece una gran variedad climática,
que viene determinada por una serie de hechos derivados de su posición
latitudinal, su situación estratégica, el carácter peninsular e insular de su
territorio y por las peculiares características del mismo. Entre estos hechos
hay que destacar:
●La localización. España se localiza en el centro
de la zona templada del Hemisferio Norte. Ello hace que -salvo uno-
sus climas pertenezcan al grupo de los templados. Estos se reparten
entre dos dominios climáticos esenciales: el templado-cálido o mediterráneo
y el templado-frío u oceánico.
También la localización determina la
existencia de una clara sucesión estacional, lo cual se traduce en notables
diferencias térmicas –que explican la, a veces, acusada oscilación térmica- y
pluviométricas entre las distintas épocas del año.
●Situación. Su situación entre dos mares de características térmicas muy
distintas y entre dos continentes, la convierten en una encrucijada de masas de
aire distintas. En este sentido el territorio español queda afectado por
distintos centros de acción y masas de aire, pero sobre todo por las altas
presiones subtropicales (Anticiclón de las Azores) y las bajas presiones
subpolares. El choque de las masas de aire tropical marítimo y polar marítimo,
que envían unas y otras, crea el Frente Polar, que es impulsado
hacia la Península por los vientos permanentes del Oeste.
Esto, junto a las ondulaciones de la
corriente en Chorro que determinan los desplazamientos latitudinales de las
células de presión, son determinantes para entender las variaciones
meteorológicas que están en la base de los climas.
●El carácter peninsular de España determina que
el efecto suavizador de los mares se deje notar en toda la amplitud de nuestras
costas. Sin embargo, el carácter macizo y poco recortado de la Península hace
que el efecto suavizador de los mares no afecte de manera notable a la zona
interior.
●La disposición periférica del relieve hace
que éste actúe de muralla que impide la penetración hacia el interior de la
influencia marítima, hecho especialmente acusado en el bloque de la Meseta.
El papel de barrera del relieve se
acentúa en sentido norte-sur dada la dominante dirección longitudinal de muchas
de nuestras cordilleras. En este sentido, la ausencia de barreras hacia el
oeste facilita la entrada de aire marítimo procedente del Atlántico,
pero debido al carácter macizo de la Península esta influencia se degrada
rápidamente hacia el interior aumentando la continentalidad. Estos hechos
explican que el clima oceánico se limite a la franja septentrional de la
Península o que en el interior encontremos climas con claros rasgos
continentales y zonas de acusada aridez.
Por otro lado, la disposición de la
Cordillera Costero Catalana, del sector más oriental de la Ibérica y las
Subbéticas, así como el trazado paralelo a la costa de la Penibética, delimitan
claramente el área de influencia directa del clima mediterráneo marítimo en sus
distintas variedades.
●Su elevada altura media, que hace que en gran parte del territorio se modifiquen las temperaturas.
Además, la presencia de importantes cadenas montañosas determina la existencia
de climas de montaña.
●La ubicación muy meridional de Canarias incrementa la variedad
climática española al introducir un clima de carácter subtropical.
Todos estos factores geográficos
propician una gran variedad climática reflejada en la
existencia de cuatro dominios: oceánico, mediterráneo, subtropical y de
montaña, pero que alberga numerosos tipos y subtipos, entre los que algunos
autores señalan climas continentales. Existen, además. climas locales.
Los contrastes se dejan también notar en
otros factores del clima: temperaturas (inviernos fríos o muy suaves, veranos
frescos o muy calurosos, oscilaciones térmicas moderadas o extremas…),
precipitaciones (una España húmeda frente a otra seca e incluso subdesértica),
vientos dominantes, insolación…
2. Principales
tipos de climas, sus características y distribución espacial.
La variedad climática en España nos
permite hablar de la existencia de cuatro dominios climáticos: los
dos más importantes son el
templado-cálido o mediterráneo y el templado
frío. La diferencia entre ambos podemos situarla en los 15ºC de
temperatura media anual. A los anteriores se pueden añadir el subtropical canario y el frío de montaña.
2.1. EL DOMINIO
TEMPLADO-FRÍO, ACOGE:
2.1.1. Clima
oceánico o atlántico.
Está determinado por el efecto
suavizador del mar. Se localiza en la fachada atlántica gallega y
cantábrica, adentrándose hacia el interior hasta la parte norte del Macizo
Galaico-Leonés y la Cordillera Cantábrica e
introduciéndose hacia el este hasta los Pirineos occidentales.
Sus temperaturas medias anuales
son suaves en verano e invierno: oscilan entre 13 y 15ºC. Así, muestra
una reducida amplitud térmica por la llegada de masas de aire
marítimo a estas zonas, por lo que los veranos son frescos y los
inviernos templados.
Las precipitaciones anuales
son siempre superiores a 800 mm y bien distribuidas. Aún así,
en verano se aprecia una clara reducción pluviométrica. La nubosidad es
elevada y, por tanto, el grado de insolación bajo. El
clima tiene un elevado grado de humedad relativa y bajo
de evapotranspiración por lo que encontramos un paisaje muy verde.
El clima oceánico presenta dos
tipos:
-Oceánico puro o marítimo. Se localiza en las zonas costeras de Galicia,
Asturias, Cantabria y País Vasco.
Temperaturas suaves, medias anuales entre 11 y 15ºC.
Los veranos son frescos, los inviernos suaves y templados por lo que la
oscilación térmica es media baja. Las precipitaciones son abundantes y
regulares superiores a 1000 mm anuales debido al paso de borrascas
atlánticas y la cercanía de la cordillera Cantábrica. No hay estación seca pero
sí una disminución estival.
-Oceánico de transición. Se
localiza en el interior de
Galicia, franja sur de la Cordillera Cantábrica y Pirineos Axiales Posee unos inviernos
suaves acercándose a fríos y veranos con medias que
pueden superar los 22ºC, así, la amplitud térmica se ve incrementada.
Sus precipitaciones, entre los 800 y 1000mm, se reducen por el efecto
barrera de la Cordillera Cantábrica. Se acentúa la reducción estival ya
que se pueden dar meses secos.
2.1.2. Clima
continental.
En principio hay que aclarar que
no todos los autores admiten la existencia de este clima en España. Para muchos
sería más correcto hablar de clima mediterráneo con invierno frío o incluso
clima mediterráneo continentalizado, que se extendería por la España
interior: Meseta, Depresión del Ebro y parte de la del Guadalquivir.
Representa así dos tercios de la Península.
Los inviernos son
ya fríos, y alto el riesgo de heladas y nieblas en
las cuencas interiores. Por contra los veranos son largos y muy
calurosos. En consecuencia la amplitud térmica es muy elevada.
Las precipitaciones son débiles
e irregulares, menores a 600 mm y descienden de N a S y de W a E. Los
inviernos pueden ser secos y los veranos favorecen las precipitaciones
tormentosas, aunque en ellos se produce una acusada sequía.
Estos contrastes térmicos y
pluviométricos se deben a la disminución de la influencia marítima por
la lejanía del mar o la obstaculización por las montañas.
2.2. EL DOMINIO
TEMPLADO CÁLIDO
Corresponde al CLIMA
MEDITERRÁNEO, que presenta las siguientes características generales:
-Se localiza en la zona costera
mediterránea, Baleares, Ceuta, Melilla y una parte de la Depresión del
Guadalquivir. En general está caracterizado por inviernos templados
y húmedos y veranos largos, muy secos y calurosos. Sus temperaturas medias anuales están
por encima de los 15ºC, presentando unos inviernos
suaves, pero unos veranos largos y calurosos. Por ello, la
amplitud térmica es media o media-fuerte, puede llegar incluso a los
20ºC en el interior.
Es un clima seco, pues
las precipitaciones son escasas e irregulares, oscilando entre 300
y 750mm., concentrándose en otoño e invierno y produciéndose
una acusada aridez estival. La irregularidad interanual determina
–además- la existencia de fase periódicas de sequía.
El clima mediterráneo presente tres
tipos distintos, cada uno con distintas variedades. Estas son:
2.2.1. MEDITERRÁNEO MARÍTIMO
Localización: costas mediterráneas peninsulares, salvo las
alicantinas, murcianas y almerienses; en Baleares, Ceuta, Melilla y una zona de
las costas de Huelva y Cádiz.
Los inviernos son suaves y los veranos
calurosos. La temperatura media anual es superior a 15ºC y la amplitud
térmica de 12-16ºC.
Precipitaciones muy irregulares, que disminuyen de N a S y de W a E, al igual que
aumenta la aridez estival. En la costa levantina se producen situaciones
de Gota Fría: precipitaciones otoñales torrenciales provocadas por
la presencia de una depresión aislada en niveles altos (DANA), combinada con
las altas temperaturas de las aguas del Mediterráneo y la disposición del
relieve del levante peninsular.
El mediterráneo marítimo presenta las siguientes
variedades:
●Mediterráneo Catalán. Desde Gerona hasta el norte de Tarragona, entre la
costa y la Cordillera Prelitoral Catalana. Roza el invierno frío y
los veranos son menos calurosos y más cortos que en el resto
de tipos mediterráneos. Las precipitaciones son más elevadas, teniendo
aridez estival sólo uno o dos meses.
●Mediterráneo puro. Desde
Tarragona al centro de Alicante y el archipiélago Balear. Los inviernos
son templados y cortos, los veranos calurosos (25ºC de media). Las
precipitaciones disminuyen de N a S, entre 500 y 300 mm,
son irregulares con máximos en otoño. En situaciones de gota
fría son tormentosas.
●Mediterráneo andaluz. En el litoral mediterráneo de Cádiz, Málaga, Granada y
parte de Almería; la llanura litoral atlántica gaditana y onubense, y una zona
suroeste sevillana. Temperaturas más elevadas (18ºC de media),
veranos largos y calurosos, inviernos muy suaves (10ºC de media). La zona
costera de Málaga, Granada y Almería presenta características
subtropicales. Las precipitaciones están por debajo de los500
mm, así, los veranos son secos y áridos.
●Ceuta y Melilla. Temperaturas más elevadas que el
Mediterráneo andaluz, precipitaciones medias menores a
400-500 mm, así, los veranos son muy secos.
2.2.2. MEDITERRÁNEO
CONTINENTALIZADO O DE INTERIOR
●Mediterráneo continentalizado
subhúmedo. Corresponde a zonas de transición entre el clima
mediterráneo y los oceánicos y de montaña. Se da en las vertientes meridionales
de los Montes de León, Cordillera Cantábrica y prepirineos; en zonas menos
elevadas de la Cordillera Central e Ibérica, la Sierra Morena Onubense y la
Sierra de Cádiz.
●Mediterráneo de interior de la
Submeseta norte. Al ser una zona alejada de la influencia
marítima posee unos inviernos largos y fríos con
frecuentes heladas, mínimas de hasta -20ºC. Los veranos son cortos y no
muy calurosos. Las precipitaciones son escasas, -500mm-, y
encontramos aridez estival.
●Mediterráneo de interior de la
Submeseta sur. Al estar más abierto a la influencia marítima que el
anterior, los inviernos son menos fríos y más
cortos, pero los veranos son largos y
calurosos, con medias que superan a veces los 25ºC. Precipitaciones
reducidas y una aridez estival más acusada que el anterior.
●Mediterráneo del interior del Valle
del Ebro. Al ser una zona aislada de la influencia marítima,
presenta veranos más calurosos e inviernos fríos. Así, la amplitud
térmica es fuerte (unos 18ºC). Las precipitaciones, a veces, no
superan los 300mm.
●Mediterráneo cálido de interior. Se
extiende por el valle del Guadalquivir (interior de Andalucía), Sierra Morena y
buena parte de Extremadura. Sus veranos son largos y muy calurosos:
aquí es donde se alcanzan las máximas absolutas peninsulares
(50ºC) y con una severa sequía estival. Los inviernos son sin
embargo muy suaves, con medias entre 8 y 10º C.
Precipitaciones moderadas, al estar la zona abierta a los vientos procedentes
del Atlántico.
2.2.3. MEDITERRÁNEO
ÁRIDO
Se localiza en el SE, en la costa desde el
sur alicantino hasta el levante almeriense.
Es la zona más seca de la península
con totales anuales, a veces, inferiores a 300 mm, cuyos
valores mínimos se alcanzan en el Cabo de Gata. La aridez ocupa 9 o más meses y
las precipitaciones se relacionan con situaciones de gota fría.Los inviernos
son suaves y los veranos largos y calurosos.
3. DOMINIO SUBTROPICAL
Se corresponde con el Clima canario. En Canarias encontramos
un clima subtropical marítimo por:
·La cercanía del archipiélago al
Trópico, por lo que queda bajo la influencia del anticiclón de
las Azores, provocando tiempo estable y cálido. Además, la influencia de
los vientos Alisios aportan humedad.
·La configuración del relieve, que permite la existencia de una banda
entre los 600 y 1200 m donde los vientos húmedos proporcionan humedad
constante.
·La proximidad a África que favorece un tiempo muy
caluroso con presencia de calima.
·La corriente fría de Canarias, responsable de que las temperaturas
sean menores que las que les corresponden por latitud.
El clima canario presenta temperaturas suaves todo
el año, con medias en torno a 20ºC, por lo que la amplitud térmica es muy
reducida (7º-8ºC). Las precipitaciones son escasas e irregulares, disminuyen
de N a S y de W a E. Así, aumentan también con la altitud y podemos encontrar
el fenómeno llamado mar de nubes, acumulación horizontal de éstas
entre 500 y 1500 m, causada por los vientos húmedos alisios.
4. DOMINIO FRÍO
En España el dominio frío se corresponde
con el Clima de montaña, un clima azonal cuyas
características las determina la altura, orientación y exposición a los vientos
dominantes. Se localiza en zonas de montaña, siendo propio de
zonas de más de 1000-1200 metros de altitud. En general es un clima frío
y húmedo.
Su temperatura media anual es
menor de 10ºC, teniendo inviernos largos y fríos y veranos cortos y
frescos o inexistentes. No obstante, la latitud matiza las
temperaturas, así, en el norte este clima se da por encima de los 1000 m y en
el centro y sur, a partir de 2000 m. La amplitud térmica es media, a veces
alta.
Las precipitaciones son elevadas por
el efecto orográfico. A menudo, son en forma de nieve, aún así, en
algunas zonas pueden darse 1 o 2 meses secos.
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