PRÁCTICAS SELECCIONADAS PARA EXAMEN DE ESTE TEMA: 1 y 2
PRÁCTICA Nº 1
PRÁCTICA Nº 1
El mapa representa las regiones biogeográficas de
España. Analícelo y responda a las preguntas que se plantean:
a) Identifique -en el orden numérico ascendente adjudicado en el mapa del 1
al 11- las provincias correspondientes a la provincia cántabro-atlántica de la
región eurosiberiana
b) Señale las principales formaciones y especies
pertenecientes al ámbito geográfico de Andalucía.
c) Explique las relaciones existentes entre las
condiciones físicas del territorio y las diferentes regiones geográficas.
a) 1: La Coruña; 2: Lugo; 3: Ourense; 4: Pontevedra; 5: Asturias; 6:
Cantabria; 7: Burgos; 8; Vizcaya; 9: Álava; 10: Guipúzcoa;
11: Navarra.
b) El territorio andaluz pertenece a la
región biogeográfica mediterránea. Por tanto, su bosque climax es
el perennifolio mediterráneo, formado por especies esclerófilas. Entre
las especies arbóreas destacan la encina (Quercus Ilex)
y el alcornoque, estando menos representados el quejigo (Quercus
faginea), el castaño, los pinos, algarrobos, acebuches…Entre las
especies invasoras destaca el eucalipto.
Este bosque
mediterráneo posee un rico sotobosque de arbustos como el madroño, el
durillo, la madreselva, el brezo.
La
degradación de este bosque da lugar a dos formaciones arbustivas: La
Maquia, donde –además de otras ya mencionadas- encontramos especies como
la jara, el lentisco, la retama…; y la Garriga, donde
la especie dominante es la coscoja, que convive con hierbas
aromáticas como el romero o el tomillo.
En las zonas
más áridas aparecen el palmito, el esparto, la aulaga,
el hisopillo o las gramíneas
c) La diversidad biogeográfica tiene que
ver de manera directa con las condiciones físicas del territorio, especialmente
con factores como: el clima, sobre todo en relación con las
condiciones de temperatura y precipitación, pero también con la insolación, la
humedad, los vientos…; el relieve (variedad topográfica,
la altitud, la orientación…); las características litológicas; los
tipos de suelos.
En este
sentido, la Región Eurosiberiana coincide con la zona de clima
oceánico, caracterizado por inviernos templados, veranos frescos, escasa
oscilación térmica, un elevado nivel de precipitaciones regularmente
distribuidas a lo largo del año, elevado grado de nubosidad, insolación reducida…;
todo ello ligado a la influencia marítima y a la frecuencia con que la zona es
visitada por las borrascas asociadas a las perturbaciones del Frente Polar.
Lo anterior,
unido a unos suelos muy evolucionados y ricos en materia orgánica (tierra
parda, rankers y, terra fusca,
permiten el desarrollo de una vegetación exuberante en base al bosque
caducifolio cuya frondosidad reduce considerablemente el acceso de la luz solar
hasta el suelo, dificultando el desarrollo de los estratos arbustivo y
herbáceo.
El principal
raso de la vegetación en la Región mediterránea es su
carácter perennifolio, que deriva de las exigencias de adaptación al medio que
impone el clima, dado que el clima mediterráneo presenta unos inviernos suaves-
salvo en las variedades continentalizadas- pero unos veranos largos y
calurosos, además de unas precipitaciones escasas e irregularmente
distribuidas, con una sequía estival muy acusada a la que se han debido adaptar
las plantas desarrollando mecanismos para reducir la evapotranspiración y
alcanzar la humedad del suelo. Por eso, la vegetación mediterránea tiene hojas
pequeñas y de color cobre, y unas raíces extensas y profundas.
La riqueza
florística de esta región deriva también de la variedad de tipos del clima
mediterráneo, de la diversidad topográfica y de relieve y de la heterogeneidad
de sus suelos.
Respecto a
la región macaronésica, la insularidad –que ha acentuado sus
caracteres autóctonos, el poseer un clima subtropical, muy afectado por el
Atlántico (corriente fría de Canarias), con temperaturas suaves todo el año y
escasas precipitaciones compensadas con la humedad que aportan los Alisios, su
orografía montañosa, sobre todo en las islas centrales y occidentales, y sus
suelos de naturaleza volcánica, es lo que le hace poseer una gran variedad de
especies vegetales y endemismos.
PRÁCTICA Nº 2
El mapa representa la distribución del alcornoque en la Península ibérica.
Analízalo y responde a las siguientes preguntas:
a) Señala
el nombre de las provincias afectadas por las manchas rayadas verticalmente.
b) ¿Qué
relación existe entre esta distribución y el medio natural de la zona afectada?
c) Explica
qué actividades económicas están relacionadas con esta especie vegetal.
a) Huelva, Sevilla, Córdoba, Cádiz,
Málaga, Granada, Ciudad Real, Badajoz; Cáceres, Salamanca, Toledo y una pequeña
parte de Albacete.
b) La distribución del alcornoque
está directamente relacionada con las condiciones naturales de suelo y clima,
ya que necesita climas de inviernos suaves, donde las heladas sean débiles y
precipitaciones superiores a los 600mm anuales, aunque tolerando la aridez
estival.
Respecto a los suelos prefiere los
silíceos, mostrándose intolerante con los calizos y arcillosos. Por eso lo
encontramos sobre todo en la España silícea, preferentemente en el oeste
peninsular, pero también puntualmente en áreas silíceas aisladas, como la
Sierra de Grazalema, el Sistema Central, o la mitad norte de la Cordillera
Costero-Catalana.
También podemos observar que la especie,
en su distribución más meridional, busca las zonas elevadas, sierras o
penillanuras, como ocurre en las provincias andaluzas. Ello significa que
prefiere temperaturas no demasiado calurosas y un mayor grado de humedad,
aunque de todas formas existen otros factores que explican esta distribución
como la acción humana: han sido muy reducidos por el hombre de las zonas de
topografía más suave para dar a éstas un uso agropecuario.
c) El alcornoque
da lugar a dos importantes actividades económicas: la explotación forestal y la
ganadera.
La más conocida es la extracción del
corcho, corteza de este árbol, que se retira cada nueve o diez años para la
obtención de materiales como el corcho, que es base para la fabricación de
tapones, revestimientos, aislantes sonoros y térmicos o incluso para la
industria del calzado, siendo España uno de los grandes productores de mundo.
También se ha hecho aprovechamiento
forestal de su madera, que es dura y pesada, de buena calidad para tonelería y
confección de herramientas y, por su gran resistencia a la pudrición, sumergida
en agua, se la empleó mucho en construcción naval, sobre todo de pequeñas
embarcaciones.
El alcornocal también se adehesa como el
encinar. La formación de dehesas permite el aprovechamiento ganadero, sobre
todo con la utilización de la bellota para la alimentación del ganado porcino,
pero también para la cría de ovinos y bovinos, destacando el toro de lidia.
Este aprovechamiento ganadero suele ser extensivo o mixto y es especialmente
importante en el sur de Extremadura.
Aunque ya casi en desuso, hay que decir
que sus taninos sirvieron para curtir pieles y su leña para la
obtención de carbón vegetal.
PRÁCTICA Nº 3
En el mapa se representa la extensión superficial de algunos árboles
característicos de la vegetación española. Obsérvelo y conteste a las
siguientes preguntas:
a) Indique
el nombre de las Comunidades Autónomas donde se localiza, predominantemente, el
alcornoque y cite las provincias en las que no hay encinas.
b) ¿Sobre
qué zonas litológicas se extiende el alcornoque?
c) Explique las
características de la encina que justifican su extensa distribución.
d) De las
especies señaladas en la leyenda, diga las que forman bosques caducifolios y
cuáles forman bosques perennifolios. Además, ¿Qué factores explican la mayor
presencia de masas forestales en el oeste y norte de la Península?
a) Comunidades Autónomas donde se localiza el alcornoque
son: Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha, Castilla-León, Comunidad
Valenciana y Cataluña.
Las provincias en las
que no hay encinas son: A Coruña, Lugo, Ourense, Pontevedra, Asturias,
Cantabria, Vizcaya, Guipúzcoa (ambas con matizaciones), Álava, León, Palencia,
Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas.
b) El alcornoque prefiere los suelos silíceos, mostrándose intolerante
con los calizos y arcillosos. Por eso lo encontramos sobre todo en la España
silícea, preferentemente en el oeste peninsular, pero también puntualmente en
áreas silíceas aisladas, como la Sierra de Grazalema, el Sistema Central, o la
mitad norte de la Cordillera Costero-Catalana.
c) La encina es una especie bien adaptada
ecológicamente, por lo que puede aparecer en situaciones climáticas y edáficas
muy diversas. Aunque prefieren los suelos silíceos también tolera los calizos y
arcillosos, incluso los muy pobres, desde el nivel del mar hasta cerca de 2000
metros en Sierra Nevada.
Térmicamente se adapta bien a los climas
mediterráneos, incluso los continentalizados. Le bastan 350-400 mm de
precipitación y tolera hasta los 1000 mm siempre que el suelo no retenga el
agua, como ocurre en las zonas calizas. No obstante, no se adapta bien a la
aridez del sureste peninsular ni a condiciones de continentalidad extrema o
litología marcadamente caliza.
Su adaptación al medio mediterráneo es
excepcional, sobre todo a la aridez: gruesa corteza, hojas pequeñas, coriáceas
y de color verde oscuro por el haz, donde apenas tienen estomas para reducir la
transpiración. Estos se concentran en el envés, protegidos por pilosidades. Las
ramas más bajas tienen espinas y a las hojas se les atribuye un heliotropismo
negativo para evitar la radiación solar vertical.
El tronco tiene una gruesa corteza
protectora y su madera es dura. Se ramifica pronto para conseguir copas
globulares donde abunden las ramas bajas para conseguir el máximo de sombra en
el suelo, con la intención de protegerlo de la radiación solar y conservar al
máximo su humedad. Para buscar el máximo grado de la misma desarrollan también
amplias y profundas raíces
d) Especies del bosque caducifolio: el
haya, el castaño y el roble, aunque algunos robles son marcescentes. Especies
del bosque perennifolio: el alcornoque, la encina, los pinos,
el laurel y la sabina.
Causas de la mayor presencia de masas
forestales en el norte y oeste peninsular:
*El clima, en
relación con el mayor nivel de precipitaciones y menor continentalidad (debido
a la influencia marítima) de esta zona frente al mayor índice de aridez y
continentalidad en el resto, donde se observa, además, una fuerte sequía
estival. Así, la fachada atlántica se caracteriza por una vegetación
exuberante, fruto de un clima de temperaturas suaves y precipitaciones
abundantes y bien distribuidas.
*El suelo y su aprovechamiento: Una parte importante de la banda occidental peninsular pertenece a la
España silícea, con suelos son poco fértiles y muy pobres para la agricultura.
Por eso predomina en estas zonas la actividad ganadera y forestal.
En las penillanuras abunda el paisaje de la
dehesa, un sistema agrario basado en el aprovechamiento mixto forestal y
ganadero: Grandes explotaciones que ocupan suelos mediocres usando encinas y
alcornoques (bellota) para alimentar al ganado porcino, ovino o bovino. Las
dehesas se extienden por el occidente peninsular y Andalucía.
En zonas de relieve más abrupto, sobre
todo en el norte y noroeste peninsular, domina el uso forestal, representado
por los hayedos y los robledales. Por eso existe gran coincidencia entre los
espacios forestales y las áreas de montaña. Ello es consecuencia de la escasa o
nula aptitud agrícola de las montañas y de la repoblación forestal.
PRÁCTICA Nº
4
A continuación aparecen cuatro mapas que representan la distribución de
hayas, robles, alcornoques y encinas en el territorio español. En relación con
ellos, conteste:
a) Diga el nombre de las provincias donde es importante la presencia del
haya.
b) Qué relación existe entre la distribución de cada una de estas cuatro
especies y los caracteres naturales de la Península.
c) Explique qué actividades económicas están relacionadas con el alcornoque
y cuáles con la encina. Razónelo brevemente.
a) Las
provincias donde es importante la presencia del haya son: Lugo,
Asturias, Cantabria, Burgos, Vizcaya, Guipúzcoa, Álava, Logroño, Navarra,
Huesca y Lérida.
b) Relación
entre la distribución de las especies y los caracteres naturales de la
Península Ibérica.
- El haya es una
especie típica del clima de montaña atlántico, que alcanza su óptimo a partir
de los 1000 metros de altura (hasta 1700) dado que no tolera el calor y sí el
frío y exige gran humedad. Se desarrolla en suelos calizos y silíceos, aunque
prefiere los primeros. Su área principal está en la cordillera Cantábrica y el
Pirineo navarro, aunque también hay ejemplos en la cordillera prelitoral
Costero-Catalana, en el NO del Sistema Ibérico y en el Sistema Central.
- El roble es
una formación vegetal típica del piso basal de los sistemas montañosos (hasta
unos 600 metros de altura), dado que tiene poca tolerancia al frío. Prefiere
los suelos silíceos. Es un árbol propio del clima oceánico, ya que exige
humedad y no soporta veranos calurosos. Algunas subespecies también se
encuentran en sistemas montañosos enclavados dentro de la zona de clima
mediterráneo, donde la altura mitiga los rigores del verano y eleva las precipitaciones.
Por tanto, su área principal se encuentra en Galicia, sector occidental de la
cordillera Cantábrica, León y Zamora, Sistema Central, Sierra Morena y algunos
sectores del Sistema Ibérico, de la cordillera Penibética y de la
Costero-Catalana.
- El alcornoque es
un árbol termófilo, por lo que se localiza en zonas de baja altura. Es un
árbol propio del clima mediterráneo, pero necesita inviernos suaves, cierta
humedad (superior a 500 mm al año) y suelos silíceos, por lo que se concentra
desde el tramo inferior del Duero hasta el Guadalquivir, aunque también hay
sectores en el sur de Andalucía (de Cádiz a Málaga), en el NE de Cataluña y en
Castellón.
- La encina se
adapta muy bien a las características del clima mediterráneo, al ser resistente
a la sequía, y admite todo tipo de suelos. Se localiza prácticamente por toda
la Península y por el norte de Mallorca y Menorca. No obstante, se encuentra también en algunos enclaves aislados de zonas
de clima oceánico, generalmente en áreas muy soleadas y resguardadas de vientos
fríos.
c) Actividades
económicas relacionadas con el alcornoque y la encina
- Actividades
económicas relacionadas con la encina: Tradicionalmente
se aprovechaba la bellota para el ganado (sistema de dehesas), y su madera, muy
dura y resistente, para diversos usos tradicionales (ruedas, carpintería
exterior, utensilios), obtención de leña –procedente de las podas- y carbón
vegetal, muy apreciado por su buena combustión y su alto poder calorífico. Hoy
ha perdido parte de estos usos, salvo el de la bellota para alimentar al cerdo
ibérico y la leña.
- Actividades
económicas relacionadas con el alcornoque: el alcornocal se suele
aclarar para explotarse de acuerdo con el sistema de la dehesa; combina su
principal aprovechamiento tradicional, la obtención de corcho, con actividades
agrícolas y ganaderas que, en sistemas tradicionales, rotan cada cierto número de
años. También se aprovechaba para la realización de toneles y para la
construcción naval.
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