TEMA
2. EL RELIEVE (BLOQUE 2).
1.
Características generales.
El relieve de la península ibérica
presenta las siguientes características básicas:
a) Elevada altitud media. España tiene una altura
media de 660 m sobre el nivel del mar, altitud sólo superada en Europa por
Suiza. Esta altitud no es el resultado de la existencia de elevadas
cordilleras, sino a la presencia de un gran bloque central elevado, la Meseta,
que presenta una altitud entre los 600 y los 800 metros, y a la abundancia de
montañas de media altura. Ambas hacen que casi el 90% del territorio español se
halle a más de 200m sobre el nivel del mar.
b) La disposición general del
relieve, organizado
en torno a un gran bloque central elevado, la Meseta Central; alrededor de la
cual se disponen las restantes unidades: las periféricas a la propia Meseta;
las depresiones externas y las cordilleras exteriores. De hecho, la mayor parte
de las unidades del relieve español reflejan en su evolución geológica las
condiciones de adaptación al antiguo zócalo
de la Meseta. (*Observar y estudiar el mapa y texto que acompaña).
LAS UNIDADES MORFOESTRUCTURALES DE LA PENINSULA IBÉRICA
LAS UNIDADES MORFOESTRUCTURALES DE LA PENINSULA IBÉRICA
El relieve peninsular se organiza en torno a cuatro grandes
unidades: El bloque de la Meseta; las cordilleras periféricas a la Meseta; las
depresiones exteriores y las cordilleras exteriores.
Todo se organiza en torno al gran bloque de la Meseta Central. Ésta ocupa buena parte del
interior peninsular, acogiendo dos grandes subunidades: Las cordilleras interiores
(Cordillera Central y Montes de Toledo) y las cuencas interiores (Duero, Tajo y
Guadiana). La Cordillera Central divide
a la Meseta en dos grandes zonas: la submeseta norte y la submeseta sur. La
primera está ocupada por la cuenca del Duero,
mientras que la submeseta meridional queda dividida por los Montes de Toledo entre la cuenca del Tajo y la del Guadiana.
El bloque de la Meseta, a su vez, está circundado por una
serie de cordilleras, denominadas Cordilleras
Periféricas a la Meseta: En el ángulo noroeste el Macizo
Galaico-Leonés; al norte la Cordillera Cantábrica; al este la Cordillera Ibérica; y al sur Sierra Morena.
La tercera gran unidad morfoestructural la constituyen las
llamadas Depresiones
Exteriores,
que separan las cordilleras periféricas de las cordilleras exteriores. Así, al
nordeste encontramos la Depresión del Ebro,
y al S-SW la Depresión del Guadalquivir.
La
cuarta unidad queda constituida por las Cordilleras
Exteriores,
que incluyen los Pirineos –ocupando el
istmo-, la Cordillera Costero-Catalana y
las Cordilleras Béticas, estructuradas
en dos cadenas: Penibéticas y Subbéticas, separadas por el surco intrabético.
c) La disposición periférica de
los relieves peninsulares,
entendida en un doble sentido, tanto en relación con la Meseta (cordilleras
periféricas a la Meseta) como en relación con el contorno de la Península, en
cuya periferia se encuentran las principales cordilleras españolas (Cantábrica,
Pirineos, Costero-Catalana, Béticas), lo que determina el aislamiento de la Meseta.
Esta disposición frena la influencia del mar y provoca fuertes contrastes entre
el litoral y el interior peninsular.
d) La orientación dominante
oeste-este de las unidades de relieve, coincidente con los paralelos geográficos, y que tiene
claras consecuencias geográficas, por ejemplo en el diseño de la red
hidrográfica o la desigual distribución de las precipitaciones en el interior
peninsular.
e) Forma compacta y maciza de la
península Ibérica,
que es consecuencia de los rasgos antes expuestos, pues la ubicación periférica
de los relieves y la orientación de los mismos contribuyen a definir un vasto
cuadrilátero de costas rectilíneas
con escasos entrantes y salientes –salvo en Galicia- y que guardan gran
distancia entre ellas, dándole así un marcado carácter continental al interior
de la Península
f)
Un relieve de formas muy variadas,
producto de la larga historia geológica de nuestro país*, que permite
distinguir entre montañas antiguas o hercinianas, nuevas o alpinas y las
antiguas rejuvenecidas. En las diferencias interviene también decisivamente la variedad
litológica*: España granítica, silícea, arcillosa y volcánica. (Ver mapa y
apartado correspondiente)
g) La existencia de dos archipiélagos, el mediterráneo de Baleares, cuyo relieve
está ligado al de la península Ibérica –fundamentalmente a las cordilleras
béticas-, y el atlántico de Canarias, con un relieve geológicamente reciente y de origen volcánico.
Estas
características hacen que España sea como un continente en miniatura, muy rico
en contrastes.
VARIEDAD LITOLÓGICA.
Si consideramos España desde el punto de vista de los materiales que la constituyen, es decir, de las rocas que conforman el sustrato, distinguimos cuatro áreas con diferente litología, que toman su nombre de las rocas dominantes: España silícea, España caliza, España arcillosa y España volcánica.
La España Silícea se localiza mayoritariamente en el tercio Oeste peninsular, allí donde aflora en superficie el zócalo de la Meseta, y se adentra hacia el Este por el sector occidental de la Cordillera Cantábrica, Sistema Central, Montes de Toledo ySierra Morena.También se localiza en otras áreas donde quedan restos de macizos antiguos: Pirineo Axial, y sectores aislados del Sistema Ibérico, las cordilleras costero-Catalanas y la cordillera Penibética.
VARIEDAD LITOLÓGICA.
Si consideramos España desde el punto de vista de los materiales que la constituyen, es decir, de las rocas que conforman el sustrato, distinguimos cuatro áreas con diferente litología, que toman su nombre de las rocas dominantes: España silícea, España caliza, España arcillosa y España volcánica.
La España Silícea se localiza mayoritariamente en el tercio Oeste peninsular, allí donde aflora en superficie el zócalo de la Meseta, y se adentra hacia el Este por el sector occidental de la Cordillera Cantábrica, Sistema Central, Montes de Toledo ySierra Morena.También se localiza en otras áreas donde quedan restos de macizos antiguos: Pirineo Axial, y sectores aislados del Sistema Ibérico, las cordilleras costero-Catalanas y la cordillera Penibética.
Está constituida por rocas
compuestas por minerales entre los que predominan el cuarzo y la sílice. Acoge los
materiales más antiguos de la Península: paleozoico-hercinianos y precámbricos.
Son rocas duras, rígidas y
resistentes a la erosión. La predominante es el granito, aunque
también encontramos pizarras, cuarcitas, gneis… Al descomponerse producen suelos
arenosos de escaso contenido en materia orgánica y poca fertilidad.
Los paisajes típicos son mesetas o penillanuras accidentadas por
fallas, siempre muy erosionadas; relieves
apalachenses como resultado de la erosión diferencial, en la cual la
actuación de la erosión sobre rocas de muy distinta dureza, profundizando en
las más blandas y respetando las más resistentes, crea un relieve abrupto y
difícil; paisajes graníticos, con
presencia de domos, bolos, berrocales o pedrizas, canchales, piedras
caballeras.
La España caliza forma en la Península una Z invertida que se extiende por Pirineos (Prepirineos) y Montes Vascos hasta la zona central de la Cordillera Cantábrica, dirigiéndose hacia el S.E. por el Sistema Ibérico y parte de la Cordillera Costero Catalana y flexionándose después hacia el S.W. por las Cordilleras Béticas. También es el material dominante en las islas Baleares.
La España caliza forma en la Península una Z invertida que se extiende por Pirineos (Prepirineos) y Montes Vascos hasta la zona central de la Cordillera Cantábrica, dirigiéndose hacia el S.E. por el Sistema Ibérico y parte de la Cordillera Costero Catalana y flexionándose después hacia el S.W. por las Cordilleras Béticas. También es el material dominante en las islas Baleares.
Son terrenos formados por
sedimentos marinos durante la era mesozoica y principios del terciario y
plegados en la orogenia alpina. Las rocas predominantes son las calizas: rocas sedimentarias de dureza
media-baja y permeables, compuestas mayoritariamente por carbonato cálcico, que
se disuelve en aguas que contienen CO2, tanto en superficie como
subterráneamente.
Estructuralmente corresponde
a cordilleras jóvenes, alpinas, de grandes alturas y acusadas
pendientes y desniveles, mientras sus paisajes típicos derivan de la
solubilidad en agua de las rocas calizas, lo que origina un típico paisaje
kárstico: dolinas o torcas, uvalas, poljés, lapiaces, simas, gargantas…
La España arcillosa está constituida por materiales sedimentarios muy poco resistentes a la erosión como
arcillas, margas, yesos, etc. que se depositaron a finales de la Era Terciaria
y durante la Era Cuaternaria. El área arcillosa se extiende por las cuencas
sedimentarias interiores de la
Meseta (Duero, Tajo y Guadiana) y por las depresiones exteriores
(Ebro y Guadalquivir). También se encuentra en las hoyas interiores de las Cordilleras
Béticas, y las llanuras costeras mediterráneas.
El relieve arcilloso es
básicamente plano, en estratos horizontales o inclinados, pero siempre sin
plegar, formando llanuras y páramos.
Son terrenos que se erosionan rápidamente por la blandura de sus materiales. Entre
las formas más comunes de modelado sobre terrenos arcillosos encontramos las cárcavas, los páramos, el relieve en
cuesta y las campiñas o vegas. Estas
últimas son paisajes de suaves ondulaciones, una sucesión de lomas y vallonadas
con terrenos muy buenos para la agricultura, que tiene su modelo más
representativo en las provincias de Córdoba y Sevilla.
La España Volcánica se corresponde con las islas Canarias. En la
península sólo aparece en puntos aislados de vulcanismo antiguo como el Campo de
Calatrava, Olot y Cabo de Gata.
Son materiales
procedentes de las erupciones volcánicas, tanto sólidos (piroclastos) o
viscosos (coladas de lava). Produce
formas de relieve características como conos
volcánicos, calderas de hundimiento (depresiones
de forma circular),calderas de
explosión, calderas de erosión, roques (especies de agujas de lava formadas
por la chimenea de un volcán cuyo cono ha sido erosionado), diques y barrancos volcánicos.
HISTORIA GEOLÓGICA.
El relieve de la
Península es el resultado de una larga evolución geológica en la que se
han alternado fases orogénicas con otras de calma en las
que predomina la erosión y la sedimentación. Las fases de actividad orogénica
se explican por la tectónica de placas
y dan como resultado la aparición de cordilleras. Durante las fases de calma
los relieves son sometidos a la erosión y
se van desgastando.
Geológicamente, el
proceso de formación del relieve español podemos dividirlo en las siguientes
fases:
a) Era Precámbrica
(4000-600 millones de años) Los mares ocupaban casi todo el espacio de la
actual península. Sólo emergieron algunos relieves en Galicia y el oeste de la
actual meseta, pero fueron totalmente arrasados por la erosión y cubiertos por
las aguas a fines de esta era.
b) Era
Primaria o Paleozoico (600-230
millones de años). El continente único, llamado Pangea, se divide en dos
grandes placas; Laurasia y Gondwana, separadas por el Mar de Thetis. La
Península sigue sumergida actuando de geosinclinal que se va rellenando con los
sedimentos arrancados por la erosión en estos viejos continentes. Estos
sedimentos son comprimidos por la orogenia herciniana (periodo
carbonífero) que levanta una gran cordillera de dirección NW-SE que en la Península forma el Macizo
Hespérico y otras piezas menores
como el Macizo de Aquitania, el del Ebro y Catalano-Balear y el Bético-Rifeño.
Al final del período todos habían sido arrasados por la
erosión. El Macizo Hespérico se había convertido en un zócalo inclinado hacia
el E. que ocupaba parte del centro y W. peninsular. Este será la base de la
Meseta.
c) Era
secundaria o Mesozoica (230
a 65 millones de años) Fue un periodo de calma orogénica, donde
predominó la erosión y la sedimentación de los materiales arrancados a los
terrenos paleozoicos. También se producen movimientos
epirogénicos (ascenso y descenso de la corteza), que se traducen en etapas
de transgresiones y regresiones marinas (avances y retrocesos del nivel del
mar).
La sedimentación se produjo en dos zonas ocupadas por el
mar: Por un lado, en el borde oriental de la Meseta, inclinada entonces hacia
el este; por otro, en las fosas marinas situadas entre los macizos hercinianos
(fosas Pirenaica y Bética), donde se acumularon potentes espesores de
sedimentos.
d) Era terciaria o Cenozoica (65 a 2 millones de años). Es un
periodo clave para el diseño del relieve peninsular. En él se produjo una gran
actividad tectónica por el choque de las placas euroasiática y africana con dos
consecuencias: Por un lado, la microplaca ibérica queda definitivamente unida a
Europa: por otro, se produce la orogenia alpina, que afectó
tanto a las tierras emergidas en el Paleozoico (antiguo Macizo Hespérico) como
a los sedimentos depositados en los geosinclinales que separaban los antiguos
Macizos. El resultado fue, en cada caso, muy distinto. Así, los viejos
materiales paleozoicos, duros y rígidos, se rompieron y desnivelaron, mientras
que los sedimentos mesozoicos, más flexibles y elásticos, se plegaron y
emergieron, dando lugar a grandes cordilleras. En concreto, sus efectos fueron
los siguientes:
· El interior del antiguo Macizo Hespérico, con sus materiales
rígidos e incapaces de plegarse, ante las fuerzas orogénicas se rompe y
fractura en bloques, hundiéndose unos (Horst) y levantándose otros (Graben).
Los bloques levantados formaron las cordilleras interiores (Sistema Central y
Montes de Toledo). Los bloques hundidos crearon las depresiones interiores o
cuencas sedimentarias de la Meseta (cuencas del Duero, Tajo y Guadiana).
Además, el conjunto de la Meseta quedará definitivamente basculado hacia el
oeste.
· Los bordes del Macizo Hespérico se deforman y levantan,
cercando de cordilleras el bloque de la Meseta. Aparecieron así una serie de
cordilleras que aíslan el interior peninsular, aunque presentan una doble
naturaleza:
1. Las que resultaron de la
deformación y/o fractura del rígido y antiguo zócalo herciniano:
Ø Macizo
Galaico-leonés, una
cordillera de bloques escalonados de E a
W hasta hundirse en el mar.
Ø Parte
occidental de la cordillera Cantábrica, que es una cordillera en bloques.
Ø Sierra Morena, al fruncirse y elevarse el
reborde sur del antiguo zócalo herciniano.
2. Allí donde se habían depositado
sobre el zócalo sedimentos mesozoicos –lo que ocurre en el borde oriental
(recuerda que el bloque estaba inclinado al este y hubo transgresiones
marinas)- el zócalo se fracturó, pero los sedimentos mesozoicos superpuestos a
él se plegaron, apareciendo así
cordilleras de cobertera:
Ø La parte
oriental de la cordillera Cantábrica y Ø El
Sistema Ibérico.
· Se levantaron las cordilleras
alpinas al plegarse los materiales sedimentarios acumulados en las
fosas marinas durante el Secundario: los Pirineos
(cuya parte central está formada por bloques del viejo Macizo de Aquitania,
elevado por las presiones orogénicas), los
Montes Vascos (prolongación del sistema Cantábrico), las Cordilleras Béticas (parte de las cuales también son restos del
viejo macizo bético-rifeño, rejuvenecido por las presiones alpinas) y las cordilleras costero-catalanas, cuya
parte sur es material mesozoico plegado, mientras que la parte norte son restos
del viejo macizo paleozoico del Ebro y Catalano-Balear.
Como
prolongación de las Béticas surgieron las islas Baleares, aunque Menorca se
relaciona geológicamente con el viejo Macizo Catalano-Balear.
· Entre las nuevas cordilleras
y los bordes del viejo macizo Hespérico, se formaron las depresiones exteriores o cuencas sedimentarias del Ebro y del
Guadalquivir. Al principio eran fosas marinas pero fueron colmatándose de
sedimentos durante el cuaternario.
· En algunos enclaves aislados
de la Península surgieron focos de actividad volcánica, como en el Campo de
Calatrava (Ciudad Real), Olot (Gerona) o el Cabo de Gata (Almería).
· Además, la orogenia alpina rasgó el fondo del Atlántico y con la
salida de materiales volcánicos a través de las fracturas comenzó la formación
de las islas Canarias.
e) Era
Cuaternaria (2 millones de años - a la actualidad). Nuevo periodo erosivo en el que la
sedimentación irá colmatando las depresiones formadas en la era anterior.
Además, la alternancia de fases
glaciales, de intenso frío, e interglaciales,
provocó la aparición del glaciarismo y la formación de terrazas
fluviales.
El glaciarismo afectó a las cordilleras más altas dando lugar a glaciares de
circo y de valle, y cuando se fundieron los hielos dieron lugar a pequeños
lagos.
En esta fase se establece la actual red hidrográfica, que
excava valles y terrazas. Además se producen movimientos isostáticos (ascenso y
descenso del nivel del mar) que modifican la línea de costa.
ANÁLISIS DEL
RELIEVE ESPAÑOL
Todo el relieve
peninsular se articula en torno a la unidad principal de la Meseta. Por ello,
para su estudio distinguiremos tres grandes conjuntos: La Meseta y sus unidades interiores, los rebordes montañosos periféricos y las unidades exteriores, a lo que hay que añadir los relieves
insulares.
2.- LA
MESETA Y SUS UNIDADES INTERIORES:
● La Meseta. Es el núcleo primitivo y
pieza fundamental del relieve peninsular. Su origen está en el antiguo Macizo
Hespérico, cordillera herciniana arrasada por la erosión hasta quedar
convertida en un zócalo de materiales duros y rígidos que, en
el Terciario, fue afectado por la orogenia alpina. Las consecuencias
fundamentales fueron: su abombamiento y fragmentación en bloques.
Unos se hundieron (cuencas interiores) y otros se elevaron (Cord. Central y
Mtes. de Toledo); la inclinación hacia el W y la deformación
y/o el plegamiento de los sedimentos depositados en
sus bordes (Cantábrica. Ibérica y Sª Morena).
Actualmente la
Meseta es una llanura elevada (media de 600 m)
ligeramente basculada hacia el W y donde alternanpenillanuras y
relieves montañosos. Uno de ello, el Sistema Central, la divide en
dos subunidades: La submeseta norte, más elevada, que coincide
con la cuenca del Duero; y la submeseta sur, a
su vez dividida por los Mtes. de Toledo, que separan las cuencas
del Tajo y del Guadiana. Todo el conjunto está además
rodeado -salvo al W- por cadenas montañosas.
La
historia geológica permite diferenciar en la Meseta tres unidades
interiores:
1. El
zócalo paleozoico: Es la base del antiguo Macizo Hespérico, que
sólo aflora en las penillanuras del oeste peninsular. Se muestra como una llanura
de erosión suavemente ondulada, sólo alterada por montes isla,
crestones de cuarcitas, relieves encajados y algunos relieves
volcánicos muy arrasados (Campo de Calatrava). Litológicamente
pertenece aldominio silíceo
2. Las cordilleras interiores: Sistema
Central y Mtes. de Toledo. Formadas durante la orogenia alpina por el
levantamiento de algunos bloques del zócalo paleozoico. Tienen formas
redondeadas y cumbres aplanadas, aunque a veces son más abruptas debido a la
erosión diferencial o el retoque glacial.
●El Sistema Central. Surge cuando el antiguo
zócalo Herciniano sufrió los empujes alpinos, que abombaron
materiales muy rígidos hasta fracturarlos a través de un sistema de fallas,
surgiendo así una cordillera en bloques, destacando las sierras deGuadarrama,
Gredos, Gata... El pico más elevado es el del Moro Almanzor. Los
paisajes alternan cumbres graníticas y profundos valles. En las sierras más
elevadas quedan restos de glaciarismo.
● Los Montes de Toledo son
de menor altura y separan las cuencas del Tajo y Guadiana. Tienen el mismo
origen que el Sistema Central y constituyen un buen ejemplo de relieve apalachense,
resultado de la actuación de la erosión diferencialsobre rocas de
distinta dureza, profundizando en las más blandas y respetando las más
resistentes. Se crea así un relieve abrupto, con profundas gargantas,
desfiladeros… Sus sierras más importantes son las de Guadalupe,
Montánchez y San Pedro.
3. Las depresiones o cuencas sedimentarias interiores: Son
cubetas tectónicas surgidas de la fractura y hundimiento de bloques del
zócalo paleozoico durante la orogenia alpina. Primero fueron lagos que,
después, se colmataron de sedimentos. En el cuaternario la erosión fluvial en períodos
glaciares e interglaciares fue modelando una morfología de terrazas fluviales.
Son:
*La Cuenca del Duero, una zona arcillosa de
páramos, campiñas suavemente onduladas, cerros testigos…
*La llanura del
La Mancha, dividida en dos cuencas por los Montes
de Toledo: la del Tajo y la del Guadiana. En ella también encontramos páramos,
campiñas, relieves encajados… y zonas endorréicas que dan
lugar a zonas húmedas (Tablas de Daimiel, Lagunas de Ruidera…)
3.-LOS REBORDES
MONTAÑOSOS DE LA MESETA:
La Meseta está rodeada -salvo por el W- por cadenas montañosas
que la aíslan de la influencia oceánica y aumentan sucontinentalidad.
Todos ellas se originaron como consecuencia de la orogenia alpina y son:
-El Macizo Galaico y los Montes de León. Formados
por el abombamiento durante la orogenia alpina (en sentido W-E) del ángulo NW
del primitivo zócalo herciniano, por lo que sus materiales son paleozoicos. Los
empujes alpinos crearon una red de fallas en dirección N-S que dividieron el
sector en bloques, alternativamente hundidos y levantados, que se
escalonan de Este a Oeste. Por eso la zona más elevada corresponde a los Montes
de León, donde se conservan restos de glaciarismo. Hacia el W aparecen horst y
fosas tectónicas rellenas de sedimentos más modernos, antes de llegar al sector
costero, donde las sierras se hunden suavemente en el Atlántico formando las
Rías, resultado del progresivo hundimiento del tramo final de valles fluviales
en el mar.
-La Cordillera Cantábrica. Es el borde norte
de la Meseta y se extiende –paralela al Cantábrico- desde Galicia hasta el País
Vasco. Presenta una gran disimetría, siendo el desnivel más grande el de la
vertiente que da al mar. En ella el bajo nivel de base de los ríos estimula la
erosión fluvial, que crea gargantas y desfiladeros.
En origen fue el borde norte del antiguo Macizo
Herciniano, ya arrasado y basculado hacia el este a finales del Paleozoico.
Durante el Mesozoico, en su borde este se depositaron sobre el antiguo zócalo
grandes espesores de sedimentos marinos. La orogenia alpina deformó todo el
conjunto pero con distintos resultados, lo que explica su variedad interna,
distinguiéndose:
1. El sector W o Macizo
Asturiano. Es una cordillera en bloques que se eleva gradualmente hacia
el este, donde culmina con los Picos de Europa. Aquí abundan
las calizas paleozoicas que crean paisajes kársticos.
2. El sector oriental o Montañas
de Santander. Su base es también el antiguo zócalo herciniano, pero
cubierto por materiales sedimentarios –calizas- de la Era Secundaria plegados
durante la orogenia alpina. Presenta cimas que sobrepasan los 2000 m de
altitud.
3. - Los Montes Vascos.
Enlazan el sector anterior con los Pirineos. Formados básicamente por
materiales mesozoicos plegados, conforman una cordillera de
modestas alturas (Peña Gorbea, unos 1000 m.) y sus sierras llegan a la costa
formando acantilados que alternan con playas.
-El Sistema
Ibérico. Es el borde oriental de la Meseta -a la que separa de la
Depresión del Ebro- y la única cordillera española orientada de NW a SE,
desde la Sierra de La Demanda hasta el Mediterráneo. Es
una cordillera mixta, de plegamiento y fractura, pues –como en
las Montañas de Santander- la orogenia alpina levantó una cordillera de
plegamiento que reposa sobre el zócalo paleozoico. Por eso, aunque domina la
caliza, en algunas cumbres afloran bloques paleozoicos. Tiene 2 partes
separadas por el río Jalón:
La parte
septentrional es más elevada y unitaria y cuenta con importantes
sierras: Urbión, Moncayo...
El sector
meridional es más ancho y presenta dos ramas separadas por el curso
del río Jiloca: La rama interior o meseteña, con sierras como Albarracín (paleozoica)
o Serranía de Cuenca (caliza), donde aparecen abundantes relieves kársticos; y
larama exterior o aragonesa, con sierras como Javalambre y
Gúdar (calizas). Estas ramas están separadas por una fosa tectónica: la Depresión longitudinal
Ibérica.
-Sierra Morena. Se extiende entre Portugal y
la Sierra de Alcaraz con alturas modestas que pocas veces superan los 1000 m.
Es en realidad el borde meridional de la Meseta, como demuestra el que
posea los mismos materiales paleozoicos (granitos, cuarcitas, pizarras…). Su
origen está en el borde sur del zócalo herciniano, que las fuerzas orogénicas
alpinas levantaron y flexionaron, fracturándolo en muchos puntos. Se creó así
un escalón tectónico que se hunde bajo la Depresión del
Guadalquivir.
Es un buen ejemplo de erosión diferencial: Los ríos se encajan
en los materiales más blandos creando gargantas y desfiladeros (su único paso
natural, Despeñaperros, es un ejemplo) mientras los más resistentes crean
crestones que, a veces, se levantan solitarios en penillanuras casi perfectas.
Acoge yacimientos carboníferos y metalíferos.
4- LOS SISTEMAS Y UNIDADES EXTERIORES:
Son cordilleras y depresiones formadas
por la orogenia alpina. Las cordilleras surgieron cuando ésta plegó los
sedimentos depositados durante la Era Secundaria en el fondo de los
geosinclinales marinos. Las depresiones corresponden a
las fosas alpinas hundidas entre las nuevas cordilleras y el
borde del zócalo paleozoico. Se integran en dos grandes conjuntos:
4.1. Cordilleras exteriores:
Se levantaron como producto del choque de las placas africana y
euroasiática con la microplaca ibérica, y acogen las cumbres más elevadas de la
Península. Sus materiales son sobre todo calizos, aunque a veces afloran
fragmentos silíceos de antiguos zócalos. Esta cordilleras son:
- Los Pirineos. Ocupan el istmo entre el Golfo de Vizcaya y el Cabo de Creus. Alcanza
sus mayores alturas en el Pirineo Axial y desde ahí va descendiendo hacia las
sierras exteriores, hasta alcanzar el valle del Ebro.
Los paisajes
pirenaicos están determinados por sus materiales y por el retoque glaciar
cuaternario en las cumbres más altas, por eso son frecuentes las cumbres
puntiagudas, las crestas recortadas o la presencia de glaciares, ocupados a
veces por lagos glaciares. No son homogéneos, presentando las siguientes unidades:
●Pirineo Axial: Es el eje central de la
cordillera. Aquí encontramos materiales silíceos, que son los
restos del antiguo macizo paleozoico de Aquitania, elevado y
rejuvenecido por la orogenia alpina. Aquí están las mayores alturas de la
Cordillera: Aneto, (3.404 m) y Monte Perdido. Las alturas descienden a medida
que nos acercamos a los bordes oriental y occidental de la cordillera.
●Prepirineo: Zona de dominio calizo. Se dividen en 2
unidades separadas por la depresión intrapirenaica:
- Sierras
interiores. Macizos calizos atravesados en
dirección N-S por los cursos de los ríos pirenaicos.
- Depresión
intrapirenaica: Constituida por un conjunto de
depresiones discontinuas dispuestas de W a E entre las sierras interiores y las
exteriores.
- Sierras
Exteriores: Entre la
depresión intrapirenaica y el Valle del Ebro. Apenas superan ya los 2.000 m.
- La
Cordillera Costero-Catalana.
Cordillera de dirección NE-SO que, paralela a la costa catalana,
entre los Pirineos y el Sistema Ibérico, aísla la cuenca del Ebro
del Mediterráneo. Longitudinalmente puede dividirse en dos
sectores:
Sector
septentrional: Se corresponde con los restos
del antiguo macizo paleozoico Catalano-Balear, deformado y fracturado por la
orogenia alpina. De ahí que pertenezca al dominio silíceo.
Sector
meridional: Corresponde al dominio calizo.
Materiales mesozoicos plegados en el terciario.
Transversalmente la cordillera
se compone de tres unidades:
●La cordillera litoral: Sector más
cercano a la costa entre Girona y el norte de Tarragona. Presenta altitudes
modestas entre 500-700 m. (Garraf, Tibidabo…)
●La depresión prelitoral: Es una fosa
tectónica rellena de sedimentos que ofrece un paisaje de suaves colinas y
fértiles valles como El Penedés.
●La cordillera prelitoral: Es la más
extensa y la que alcanza las mayores alturas. Se extiende desde Girona al valle
del Ebro en sierras graníticas como el Montseny o de conglomerados como
Monserrat.
- Los Sistemas Béticos. Sus más de 600 Km. se extienden entre el Campo de Gibraltar y el
Cabo de La Nao, desde donde se prolonga bajo el Mediterráneo para emerger
formando parte de Baleares.
Origen: En la orogenia alpina, cuando
el choque de las placas Ibérica y Africana levantó y plegó los sedimentos
mesozoicos acumulados en el Geosinclinal Bético.
En la Cordillera pueden distinguirse tres unidades
morfoestructurales:
●La Cordillera Penibética. Es la parte más meridional y se extiende muy pegada a la costa
mediterránea, desde la Sierra de Ronda hasta las Sierras de las Estancias y Los
Filabres. Es una zona de dominio calizo, aunque en algunos sectores
afloran restos del antiguo zócalo paleozoico Bético-Rifeño. Aquí se encuentran
las mayores elevaciones: el Mulhacén y el Veleta.
●La Cordillera Subbética. Situada al norte de la Penibética, desde Ronda hasta las
sierras de Cazorla, Segura y Aitana. Pertenece al dominio calizo,
de ahí la presencia de modelado kárstico, como en el Torcal de Antequera.
Algunos autores individualizan su parte oriental para referirse a la Prebética.
●Las depresiones intrabéticas: Granada, Guadix… Situadas entre las Penibéticas y las
Subbéticas son un rosario discontinuo de depresiones formadas sobre cubetas
tectónicas que fueron rellenadas por arcillas sobre las que la
erosión ha creado paisajes de cárcavas y badlands.
4.2. Depresiones exteriores:
Son las depresiones del Ebro y del Guadalquivir. Ambas fueron
fosas marinas formadas en la era terciaria entre las cordilleras alpinas. Luego
se rellenaron de sedimentos y hoy constituyen relieves prácticamente
horizontales. Pertenecen a la España arcillosa.
-La Depresión del Ebro: Situada al NE peninsular y cerrada por los Pirineos, la
Cord. Ibérica y la Costero Catalana. Inicialmente estuvo ocupada
por el mar, para luego cerrarse y transformarse en un gran lago que se iba
rellenando con los materiales erosionados de estas cordilleras. A fines del
terciario el Ebro consiguió atravesar la cordillera costero-catalana y abrirse
paso al mar.
Desde el valle del Ebro el terreno va elevándose hasta alcanzar
las montañas pirenaicas e ibéricas formando los llamados somontanos. Encontramos
típicos paisajes sobre terrenos arcillosos.
- La Depresión del
Guadalquivir. Situada entre las Cordilleras Béticas y
Sierra Morena. Es un amplio espacio de forma triangular abierto
al océano Atlántico y recorrida por el río
Guadalquivir, que la atraviesa casi adosado a Sierra Morena. Inicialmente, la
depresión fue un brazo de mar que se fue rellenando con los sedimentos de las
Cordilleras Béticas y de Sierra Morena, a la vez que se levantaba.
Los paisajes más característicos de esta depresión son las campiñas:
tierras llanas y fértiles suavemente onduladas. La red hidrográfica ha creado a
menudo un paisaje de terrazas fluviales. Aguas abajo de Sevilla, y a escasa
altura sobre el nivel del mar, se sitúan las marismas.
5- LOS RELIEVES INSULARES:
-Las Islas Baleares. Son una
prolongación de la Península en el Mediterráneo, ya que, excepto en la isla de
Menorca, el archipiélago representa la continuidad de las Cordilleras Béticas.
En Mallorca existen dos cadenas
montañosas calizas y una depresión interior arcillosa:
al NW se sitúa la sierra de Tramontana, al SE la sierra de
Levante y, entre ambas, la llanura central.
Menorca se diferencia
porque su parte norte tiene una alineación montañosa paleozoica:
la Tramontana, que se relaciona con la parte norte de la cordillera
Costero-Catalana.
-Las Islas Canarias tienen un carácter
volcánico. Su origen está en las emisiones volcánicas que tuvieron lugar a
mediados de la Era Terciaria, cuando la orogenia alpina rompe el fondo marino y
emerge material magmático a través de las fracturas. Las islas son muy
montañosas. Su punto culminante es el Teide (Tenerife), que con
3.710 metros es el pico más alto de España.
Su naturaleza volcánica ha originado formas
espectaculares: calderas, cráteres volcánicos,
los roques o los malpaíses, resultantes de la
solidificación irregular de las lavas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.